La Divina Pastora se luce en las calles y bendice a La Guardia de Jaén

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Mirar a una imagen, y sin expresar palabras, trasmitirle las reflexiones y los pensamientos que le rodean a uno. Esa sensación inigualable fue la que invadió a cientos de personas en La Guardia de Jaén, donde la Divina Pastora se dio un auténtico baño de masas por sus calles. Las elevadas temperaturas no impidieron que se viviera el tradicional ambiente de celebración en los pintorescos rincones del municipio. Unas fiestas que son aún más especiales si cabe si se tiene en cuenta que el párroco, Juan Pedro Moya, vivió sus últimas fiestas como titular de la iglesia guardeña, pues en septiembre irá destinado a las parroquias de Espeluy y Mengíbar.

Ya por la tarde, la Divina Pastora salió de las puertas del templo, sembrando la emoción en todos los presentes. Después de ello, la imagen mariana recorrió, junto a su divino pastorcillo, las calles con el brillante acompañamiento musical de la Asociación Musical Villa de La Guardia. El sentimiento de comunidad y hermandad impregnó a aquellos que acompañaron el cortejo, que un año más pone de manifiesto la importancia de regar las raíces de las que procede uno. Con ritmo decidido y paso firme avanzó el trono, que recibió incontables muestras de cariño por parte de los suyos hasta que volvió a su iglesia.

“A pesar de la calor viene mucha gente y existe una unión muy sana entre los vecinos del pueblo y gente que, como yo, somos de Jaén o de otros sitios”, manifestó Alberto Cañas. Para Raúl Justicia era su primera vez en las fiestas, movido por la recomendación de un amigo y por la participación tan elevada que tiene la procesión. “Vengo de Linares y quería descubrir lo interesante que es una procesión de la que me han hablado bastante bien, algo que he podido comprobar”, apostilló Miriam Delgado. El alcalde del municipio, Juan Morillo, destacó la abrumadora respuesta de los vecinos a la llamada de la Divina Pastora, que no se perdieron la oportunidad de acompañarla en su procesión. María Antonia Cuevas reside fuera del municipio, pero viene siempre que pueda, más si es para ver a la Divina Pastora por las calles de La Guardia de Jaén.