La devoción a la Virgen de la Cabeza del andero más joven
Daniel Pérez tira de La Morenita desde su silla de ruedas por la Aparición
Dicen que la fe mueve montañas. Y eso es que lo va camino de hacer un adolescente de Frailes, Daniel Pérez. Con parálisis cerebral y un 95% de discapacidad, tiene tal devoción por la Virgen de la Cabeza que conmemoró la Aparición de una manera intensa y especial. La familia, consciente de que los tiempos de pandemia no hacen recomendables los viajes, propició una particular procesión. Se enganchó a la silla de ruedas eléctrica del menor, que en semanas cumplirá dieciséis años, una especie de carroza que protegía una imagen de La Morenita, que había recibido de regalo por su Comunión.
En plena noche, Daniel Pérez recorrió la finca familiar, situada en el paraje frailero de Sotorredondo, y continuó por un camino hasta llegar a la carretera, desde donde deshizo el trayecto. A la vez sonaba la misa oficiada esa noche, que él mismo había seguido seguido a través de su retransmisión. La parcela se encuentra a pocos kilómetros de la ermita del Cerro de la Mesa, en Hoya del Salobral (Noalejo) otro lugar muy relacionado con la Virgen de la Cabeza.
Desde niño, Pérez tiene un enorme fervor por La Morenita, hasta el punto de que es cofrade y ha convertido en hermano a su progenitor. Aún más, tiene el privilegio de pertenecer al cuerpo de anderos, de manera que es prácticamente el más joven. El padre, Juan Manuel Pérez, detalla que todo empezó, años atrás, en la procesión del cerro del Cabezo, se produjo un momento inolvidable. Un andero de Alcaudete, al verlo, lo cogió en brazos y lo subió hasta la estructura en la que iba la Virgen, cuyo cortejo se paró. Desde esa época pertenece a la asociación Anderos de María, que lo tiene en una inmensa consideración.
Daniel Pérez se siente muy agradecido hacia la Reina de Sierra Morena por lo bien que salió, la pasada primavera, su operación de las rodillas, que salió perfecta. Días antes, acudió para visitar a la Virgen de la Cabeza en una autocaravana adaptada por la familia para él. Después de la intervención llegó a meter la imagen que le regalaron en su Comunión dentro de su dormitorio. Ahora, el adolescente recibe rehabilitación en el centro hospitalario de alta resolución de Alcalá la Real. Él ya está vacunado, igual que sus seres querido, pero, por prudencia, prefiere no exponerse sin necesidad al riesgo de contagio del coronavirus, una pandemia que sigue muy presente en Frailes y en el resto de la Sierra Sur.
“Este es un niño es muy querido en el pueblo por su carácter cariñoso. Todo el que lo conoce queda encantado con él. Siempre lleva la sonrisa en la boca y es feliz con muy poquita cosa”, argumenta Juan Manuel Pérez. Tanto él, como su esposa, María Victoria Aceituno, y Sandra, la otra hija de ambos, están volcados con él. La familia está muy vinculada a Diario JAÉN, hasta el punto de que recibió un premio dentro de unas galas celebradas por el periódico.
Actualmente estudia en la escuela de verano, donde se siente muy a gusto, igual que en el colegio de Frailes. También forma parte de la asociación de familias de hijos con necesidades especiales Afanies, con sede en alcalá.
proyecto. Una de las iniciativas en las que se encuentra inmersa la familia Pérez Aceituno consiste en la construcción de una casa adaptada en el casco urbano de Frailes. Constaría una planta única más un sótano al que se accedería mediante ascensor. Los padres están dispuestos a realizar la inversión con el objetivo de que su hijo tenga unas mejores condiciones de vida y continúe con la evolución positiva que experimenta desde que nació gracias a las constantes atenciones. “Al principio estaba muy preocupado, pero ahora no, ahora estoy totalmente tranquilo”, explica el progenitor, quien valora lo integrado que se encuentra su hijo en Frailes y el apoyo con el cuentan, lo que les dan ánimo para seguir adelante con la intención de que hijo progrese y mejore con el paso de los años.