La Casa de la Piedra pasará a manos del Ayuntamiento
El alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, agradece la generosidad de la familia Aguilera por la donación del inmueble

Un ejemplo de generosidad. El pleno municipal previsto para mañana en Porcuna aprobará la recepción de la Casa de la Piedra, un singular edificio del siglo XX, donado por sus propietarios, la familia Aguilera, al Ayuntamiento. El alcalde, el popular Miguel Moreno, agradece la entrega desinteresada del bien inmueble, que pasará a tener gestión municipal.
El responsable explica los planes de la Administración local, que supondrán limpiar la piedra del edificio, renovar la cerca e instalar una iluminación especial, en ambos casos para que resulten acordes con el entorno. Moreno anuncia que la entrada será gratuita. El político se muestra entusiasmado con las posibilidades que ofrece la nueva incorporación al patrimonio público. En este sentido, explica que la idea es que tanto el acondicionamiento del monumento como el de una de las bóvedas del museo, situada bajo el Ayuntamiento, estén “operativas” para el próximo verano. A partir de entonces, la actividad municipal en materia de patrimonio se volcará con un proyecto de envergadura, la ejecución de catas en el anfiteatro romano.
Miguel Moreno subraya el crecimiento del turismo en los últimos años, con sucesión de autobuses semanales que acuden a conocer los monumentos y la riqueza arqueológica con un municipio con más de cuatro décadas de historia. Destacan espacios como el yacimiento de Cerrillo Blanco, el puente de origen romano sobre el río Salado, la torre de Boabdil, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. El objetivo del equipo de Gobierno es poner en valor todos los recursos disponibles para que el flujo de visitantes redunde de manera positiva en la economía del municipio porcunense.
HISTORIA. La Casa de la Piedra es obra del cantero Antonio Aguilera Rueda, “Gronzón” —fallecido en 1980—, quien trabajó en su construcción durante alrededor de tres décadas. El inmueble, situado en el Paseo de Jesús, es visible desde lejos. El monumento está constituido por bloques muy pesados, algunos con varias toneladas. Desde su terminación, en 1960, constituye uno de los principales reclamos turísticos para Porcuna.