La batalla del Área Metropolitana: La legitimidad “popular” en la capital

26 may 2019 / 17:42 H.

El Área Metropolitana de Jaén se tiñó en las pasadas elecciones con el azul “popular” en numerosos municipios. En entre ellos, la capital se yergue como el gran bastión inexpugnable del Partido Popular, grupo que lleva consiguiendo la mayoría de votos en las elecciones municipales desde 1991, aunque no siempre consiguieron la mayoría absoluta. De hecho, este fue el caso que se vivió en las pasadas elecciones de 2015 con José Enrique Fernández de Moya al frente de los “populares”, quien, a pesar de verse envuelto en una pérdida de más de once mil votos, no necesitó recurrir a pactos con los otros partidos para llegar a la Alcaldía. Eso sí, poco después de sentarse en la silla del despacho, Fernández de Moya fue nombrado secretario de Hacienda en el Ministerio de Cristóbal Montoro por ser el cabeza de lista por la provincia jiennense. Su marcha desembocó en el nombramiento de Javier Márquez como alcalde de Jaén, puesto en el que ha continuado hasta hoy día y que espera mantener apoyado en la base histórica y el arraigo que el PP tiene en la capital. Ante ellos, una ola de nuevos partidos y jóvenes candidatos que buscan crear un “tsunami” y derribar el largo gobierno “popular”.

No muy lejos de la capital, La Guardia es otro de los pueblos del Área Metropolitana con predilección por el azul. La población depositó su confianza en Juan Morillo, quien llegó a la Alcaldía con 6 concejales, frente solo a 3 socialista y 2 ediles de Urbanizaciones Unidas de la Guardia (UUG), una formación local que logró entrar al Ayuntamiento con 552 votos y que este año no se presenta. Villardompardo y Torredonjimeno también cayeron en las pasadas elecciones bajo el encanto de los “populares”. El primero de ellos lo hizo, además, con una mayoría absoluta revalidada por 450 votos, ante un PSOE que quedó relegado a un segundo plano en una administración son solo dos partidos en esa ocasión. Por su parte, la población vecina dio mayoría de votos al PP, pero un pacto entre PSOE e Izquierda Unida le quitó la Alcaldía a una Maribel Lozano que tuvo que abandonar su despacho para cederlo a Manuel Anguita. En Mancha Real, el PP lo tuvo más ajustado que nunca. Con un número de concejales empatado con los socialistas, se vieron en la tesitura de pactar con otro partido, en este caso, con Mancha Real se Mueve (MRSM), con dos concejales. Una alianza que se rompió en febrero del año pasado por el “uso partidista de la Concejalía de Comunicación” encomendada por Ildefonso Ruiz.

No hay que olvidar que el socialismo también tiene un gran peso en esta comarca, pues en las pasadas elecciones el puño y la rosa concentró la mayoría de votos en más de la mitad de los municipios. Martos, uno de los enclaves industriales del Área Metropolitana, revalidó el gobierno de los socialistas con Víctor Torres como alcalde. Su corporación impidió que los “populares” y andalucistas volvieran a aliarse para hacerse con el gobierno local que robaron al PSOE en las elecciones de 2011. Como curiosidad, esta misma dinámica se repitió en 2015 en Jamilena, donde a pesar de la victoria electoral del socialista José María Mercado, un pacto entre el PP y el Partido Andalucista (resultados idénticos a 2011) se hizo con la Alcaldía de la ciudad. Francisca Medina se hizo con una mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Torredelcampo, donde el puño y la rosa consiguió 4.126 votos y 11 concejales, dejando atrás –y por mucho– al resto de partidos locales: PP, con 3; Ciudadanos, con 2 e IU, con 1.

En Fuerte del Rey, el PSOE estuvo muy cerca de no conseguir la Alcaldía. De hecho, solo 142 votos lo separaron del PP. Sin posibilidad de hacer ningún pacto, los populares se quedaron relegados a la oposición y Manuel Melguizo fue investido como alcalde. Este año, la candidatura de IU desaparece del mapa electoral y es Ciudadanos el que se estrena como postulante a la Alcaldía con Rafael Rivas al frente. Al norte de la comarca, Mengíbar también eligió a los socialistas para dirigir el gobierno de estos últimos cuatro años en 2015. Juan Bravo entró a la ejecutiva local con 8 concejales y dejó al PP con solo dos. En el pequeño municipio de Santiago de Calatrava ganó Rocío Zamora, una de las alcaldesas más jóvenes de la provincia que se presentó por el Partido Socialista y que este año busca el apoyo de sus vecinos de nuevo en las urnas.

La nota discordante en esta comarca la pone Villatorres, que se decantó por Izquierda Unida para dirigir las políticas del Ayuntamiento. Así, en las pasadas elecciones, el grupo de Sebastián López logró 5 concejales, aunque no gobierna con mayoría absoluta.