Junto al protector del campo

En un municipio que se encuentra rodeado de olivos y a tiro de piedra de Jaén capital, no es de extrañar la intensa devoción de sus vecinos hacia su patrón, San Isidro labrador. Después del excelente sabor de boca que dejó a los fuerterreños la romería hasta “La Cañá” celebrada durante el pasado fin de semana y las actividades infantiles desarrolladas durante la tarde del lunes, los sones de la Banda de Música Blanco Nájera de Jaén se dejaron sentir desde primeras horas de la tarde por las diferentes calles del municipio, por las que aún discurrían algunos vecinos con ropa de trabajo, que se alternaban con otros que ya vestían con sus mejores galas para participar de los actos programados por la joven hermandad de San Isidro Labrador.

Muchos de los balcones se encontraban engalanados con colgaduras del santo, lo que supone una de las principales novedades de esta edición de la celebración. A la llegada del cortejo musical a la Plaza de la Iglesia de La Natividad de Nuestra Señora, los integrantes del colectivo musical recogieron a los de la junta directiva de la hermandad y, juntos, fueron hasta la cercana Plaza del Ayuntamiento para saludar a la Corporación Municipal. Juntos emprendieron de nuevo el camino de regreso al templo parroquial, donde a las siete y media de la tarde comenzó la santa misa en honor del patrón, oficiada por el capellán Manuel Morales García, y cantada por el coro romero del municipio, “Aromas de primavera”.

Una vez terminada la eucaristía se procedió a la imposición de medallas a los nuevos hermanos y a la lectura del himno a San Isidro Labrador que se estrena este año. “Esperamos el año que viene poder cantarlo”, explicó uno de los integrantes de la cofradía. Y es que en febrero se eligió la letra entre las que se presentaron, por lo que está pendiente de dotarlo de música. “Bendito eres tú, San Isidro, santo protector de nuestros campos y de las familias fuerterreñas velador”, reza en su parte inicial.

Y ya llegó el momento más esperado por los vecinos. La imagen del patrón salió de nuevo a las calles entre el fervor de sus vecinos, que la acompañaron hasta la tradicional bendición de los campos, uno de los momentos más emotivos de la celebración.

Se trata, así, de una fiesta, tal y como recordaron los hermanos mayores de fiestas de 2018, que se ha convertido para los vecinos de Fuerte del Rey en una cita que se ha grabado en lo más íntimo de sus corazones, que hace que cada año demuestren ese gran amor y cariño hacia su patrón, y asistan con alegría y devoción a los actos organizados por la hermandad.