Investigado por “espionaje” al exalcalde de Jamilena

La Guardia Civil saca sus primeras conclusiones tras la investigación sobre el supuesto caso de espionaje al exalcalde de Jamilena, el popular Crispín Colmenero, descubierto tras encontrarse una grabadora encima de un armario del despacho que ocupaba el regidor, en el edificio que alberga el auditorio del municipio. Por el momento, la Benemérita traslada al juez que hay indicios para considerar como imputada ya a una persona. Se trata del dueño del equipo, descubierto después de un análisis exhaustivo del aparato. El sospechoso tendrá que declarar en calidad de investigado ante el instructor de este caso, que está en manos de la Benemérita desde antes de las municipales del 26M.

Aunque la Comandancia no aporta más detalles sobre estas pesquisas, las fuentes consultadas apuntan que, a tenor de las pruebas recogidas, la grabadora fue manipulada por un trabajador de la Administración local. En concreto, se trata de uno de los que conformaban al candidatura de la Agrupación Unidos para Avanzar, Aupa, que después de las elecciones electorales se convirtió en la segunda fuerza más votada en el pueblo, con 3 ediles, frente a los 5 que logró el PSOE, los más votados aunque sin mayoría absoluta, y los 2 asientos en el pleno que logró el PP y el único escaño de Ciudadanos. El cabeza de lista de Aupa, trabajador municipal, como el número 2, niega la mayor y asegura que no hay relación alguna entre la grabación al anterior regidor y él o algún otro miembro de este partido. Precisamente, estos dos ediles tienen que decidir si se toman una excedencia o se mantienen como personal de la Administración local, lo que les obliga a renunciar a su acta. El día de la investidura del nuevo alcalde, el socialista José María Mercado, uno de los votos a Aupa le permitió hacerlo por mayoría absoluta, en contra de lo previsto, ya que cada fuerza se iba a votar a sí misma.