Incidente “peligroso” entre un caza y un Airbus en Bailén

Maniobras de un vuelo de Swissair para “esquivar” un Eurofighter

06 oct 2016 / 13:54 H.

La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil —organismo dependiente del Ministerio de Fomento y encargado de dictaminar, por ejemplo, sobre cuestiones como la catástrofe aérea del vuelo de Spanair entre Madrid y Canarias en 2008— analiza un reciente hecho ocurrido en los cielos de la provincia jiennense. Este equipo de expertos, conocidos por sus siglas Ciaiac, trata de determinar el porqué de un incidente “potencialmente peligroso” en el que se vieron involucrados una nave comercial y un aparato del Ejército del Aire. Fue el pasado 17 de agosto, a las 13:48, a 25 kilómetros de Bailén, 14 millas náuticas, y a una altura de 7.900 metros, unos 26.000 pies. A esa hora y en ese punto se cruzaron un Airbus de Swissair y un Eurofighter. Tan cerca se quedaron que el Ciaiac, cuyo fin último es la prevención de futuros accidentes e incidentes, tiene que intervenir para determinar las causas de esta anomalía, ya que se trata del único caso de estas características que tiene sobre la mesa la comisión en lo que va de año.

El Airbus A321 de la compañía suiza tiene el indicativo SWR227Z, que corresponde al vuelo que despega, sobre las 13:25 horas, del Aeropuerto Pablo Ruiz Picasso de Málaga con destino a la ciudad helvética de Zurich, en la que aterriza después de unas dos horas y cuarto. En el trayecto que analiza la Ciaiac, la aeronave civil recibió dos avisos TCAS RA, alertas que se conocen por sus siglas en inglés de Traffic alert and Collision Avoidance System; en español, Sistema de alerta de tráfico y evasión de colisión. El modo RA, como fue en esta ocasión, propone de inmediato una corrección del rumbo, para evitar una colisión, que afecta a todos los aviones implicados. El Airbus había recibido la autorización para que ascendiera a unos 32.000 pies, casi diez kilómetros, aunque, poco antes, se le advirtió de un tráfico militar, tal y como constatan los investigadores, que tenía tan solo a unos trescientos metros, para que no superara los 25.000 pies de altitud, es decir, 7,9 kilómetros. Sin embargo, el Eurofighter, “antes de producirse el primer cruce”, comenzó un descenso que hizo que saltara la primera alarma TCAS RA, lo que obligó a una maniobra rapidísima en el vuelo comercial para evitar al caza. Cuando comenzaba a bajar, no obstante, al haber completado apenas 100 metros, a los pilotos de Swissair les saltó un nuevo TCAS RA, ante el ascenso del Eurofighter. En los instantes en los que el caza y el avión comercial estuvieron próximos, las distancias que los separaron fueron de 700 metros en horizontal y 400 pies en vertical, es decir, unos 120 metros, muy por debajo de los límites considerados seguros. Hay que tener en cuenta el riesgo de un acercamiento de este tipo, al tratarse de aparatos con una velocidad de crucero de más de 800 kilómetros por hora, en el caso del Airbus, y unos 1.800, en el caso del caza del Ejército del Aire. Las dos naves son de fabricación europea, fruto de la colaboración entre varios países del Viejo Continente y están a la vanguardia tecnológica. El Ciaiac acaba de concluir el informe provisional sobre el incidente entre las dos naves y tiene, hasta un año, para concluir el estudio definitivo. En caso de no ser concluyente en este tiempo, el expediente se cerrará tras recoger aquellos datos que se hayan podido certificar.

Un hecho infrecuente en una zona que es lugar de prácticas del Ejército

La provincia de Jaén es lugar de paso de aviones militares, sus cielos son lugar de paso habitual de los cazas del Ejército del Aire del Ala 11, con su base en Morón de la Frontera, Sevilla, y la 14, en Los Llanos, Albacete. Dos acuartelamientos habituales para los pilotos de los Eurofighter. Aún así, no es habitual que ocurran incidentes como el que investiga la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, tal y como apunta el piloto Juan Manuel García de Vinuesa, director del aeródromo de Beas de Segura, una de las principales pistas de aterrizaje de la provincia jiennense. En su opinión, la explicación de que el avión de Swissair tuviera que desviarse de su trayectoria hay que buscarla en las maniobras del militar que fuera a los mandos del caza, ya que los pilotos comerciales llevan una ruta marcada por los controladores de Aviación Civil. Precisamente, en Bailén, se instaló, hace años, un punto de ayuda a la navegación aérea, al ser una zona de intenso tráfico, en el que los aparatos alcanzan ya una altura elevada, aunque por debajo de los 13 kilómetros a los que suelen desarrollarse las maniobras del Ejército del Aire. El pasado 9 de septiembre, el vuelo de dos Eurofighter que rompieron la barrera del sonido originó lo que se conoce como “boom sónico”, un desconcertante estruendo que motivó una veintena de llamadas al 112.