Huesa rezuma tradiciones
Vuelta a la normalidad después de tres intensos días de fiesta y procesiones
Vuelta al tajo de la aceituna en estos días de sol, tras vivir tres días intensos de fiesta y procesiones. Huesa rezuma tradiciones, algunas de ellas ancestrales, y las revive cada año entre el fin de uno y la llegada de otro, con actividades que han ido desde el concierto del coro romero de Huesa o el de la banda de música “A mi Huesa” pasando por los castillos de fuego de San Silvestre, a las puertas de la iglesia, y la primera carrera popular de la localidad, de carácter solidario. Pero lo más importante es acompañar a San Silvestre bendito, como les gusta llamarlo a los hueseños, en sus dos procesiones, la de la mañana del 31 y la de la mañana del día 1. Dos procesiones, singular y arraigada tradición en Huesa. La del fin de año acaba con los malabares de las banderas y la de año nuevo, con la subasta de los enormes roscos de baño blanco que acompañan el trono del patrón por las calles del pueblo. Que esos días se paraliza para que no esté solo, para darle calor ante el frío reinante, incluso llegan vecinos que marcharon o de otras localidades, a quienes les llama la atención todo lo que en Huesa se vive de forma tan intensa.
“Vaya por delante mi agradecimiento a los cargos (encargados de llevar a cabo todo lo que conlleva la procesión que van ataviados con ropa militar de gala del siglo XVIII) por su altruismo y por su dedicación estos días, sin ellos no sería posible esta fiesta tan arraigada en Huesa”, subraya el alcalde, Ángel Padilla, quien, además tiene palabras de recuerdo para los ausentes: “Aquellas personas que vivieron con fervor nuestras costumbres mientras vivían y con las que queremos tener un sincero recuerdo, porque ellas hicieron grande a San Silvestre”. Asimismo, Padilla se mostró enormemente satisfecho de que Diario JAÉN estuviese este año viviendo de primera mano tanto los fuegos como la carrera y las procesiones con las banderas. “Para nosotros es muy importante la visualización de algo tan nuestro”, puntualizó. También desde el altar, la mañana del 31 de diciembre, agradeció el párroco José Antonio Mármol el esfuerzo del periódico y de tres de sus trabajadores por estar con ellos esos días de fiesta y se congratuló de la iniciativa de las medallas, puesta en marcha conjuntamente con el Obispado de Jaén y con la colaboración de la Fundación Caja Rural.
SUBASTA. Carmen Jordán, Lourdes Alcalá, Concepción Leiva y Purificación Castellano han sido este año las encargadas de una subasta tan singular como llamativa. Los feligreses, además de los “cargos”, donan grandes roscos que acompañan con lazos de llamativos colores a San Silvestre en la procesión y luego son subastados: 1.835 euros este año, que irán destinados a necesidades de la Iglesia.