Homenaje al parapentista Pablo Gómez

Amigos del joven jiennense fallecido en un accidente quieren levantar un monolito en su memoria en Pegalajar

02 ene 2016 / 10:47 H.

Las personas que queremos no se van nunca, se quedan con nosotros todo el día, todo el tiempo en nuestra mente y nuestro corazón, y van donde vamos y vamos donde ellas van, pero nunca mueren, viven siempre en nuestro recuerdo y pensamiento”. Esa frase, una imagen de Pablo Gómez Martínez, el parapentista fallecido hace casi un año tras salir desde Jabalcuz, y cinco palabras que resumen su espíritu, marcado por la bondad y la cercanía con cualquiera que lo tratara: “Esta no quita de otra”. Son algunos de los elementos que llaman la atención de la última página del calendario con el que se quiere homenajear a Gómez Martínez. Se trata de una iniciativa en la que la familia del desaparecido y un amigo, Silverio Fuentes, colaboraron. La idea original partió de Miguel Bustos, con el que pilotaba el fatídico día. El almanaque, como explica, tiene un precio de 5 euros y la idea es básicamente cubrir los gastos de su realización y, posteriormente, erigir un monumento en su memoria. El lugar elegido, como explica Fuentes, no es casual, se trata del paraje de Siete Pilillas, uno de los santuarios del vuelo libre en la provincia que era también uno de los sitios preferidos de Pablo Gómez Martínez. No en vano, allí reposan sus cenizas. Los almanaques, que son “un regalo para los padres” pueden recogerse en la escuela de escalada Iclimb, en la capital jiennense.

La idea de Silverio Fuentes es ir mucho más allá en el futuro, más adelante, con la idea de que el Ayuntamiento de Jaén, la ciudad en la que vio la luz Pablo Gómez Martínez, pueda brindar un homenaje a este joven, que murió a los 23 años de edad, y que era muy conocido por su carácter solidario, su amor por el deporte y su pertenencia a una de las asociaciones culturales y recreativas más “vivas”, Acrobalia.