Gútar: un legado familiar que continúa pese a la distancia con su tierra
La pedanía villanovense acoge cada agosto a los que emigraron a otros puntos de la península con motivo de las fiestas en honor de San Fernando
Un lugar de respiro en pleno corazón de Las Villas. Como marca la tradición, los vecinos de Gútar celebraron el pasado fin de semana las fiestas en honor del patrón, San Fernando, que atrajeron hasta el enclave villanovense a decenas de vecinos que se vieron obligados a emigrar con sus familias en búsqueda de trabajo. La historia de esta celebración es sencilla. Antiguamente, las fiestas se celebraban en el mes de mayo, por el día de San Fernando. Sin embargo, para esa época era muy complicado que todos los vecinos que se habían desplazado acudiesen a la aldea para disfrutar. Por lo que, hace unos 15 años, se decidió trasladar esta festividad al mes de agosto, con el objetivo de que, con la llegada de las vacaciones, fuese más sencillo. El viernes 2 de agosto, la misa de campaña inauguró la feria de Gútar. Posteriormente, a las 22:00 horas, la Fiesta Guateque puso a bailar a todos los asistentes en la plaza con una vibrante actuación del disyóquei Snake Prods. Además, los vecinos pudieron disfrutar de copas a precios populares gracias al servicio de barra. El protagonista de la noche del sábado volvió a ser el artista Snake Prods, esta vez de la mano del bailarín Sergio Risalde, quien con su espectáculo consiguió mantener a todos los asistentes en movimiento y disfrutaron de la música hasta altas horas de la mañana.
Para paliar las altas temperaturas del pasado fin de semana, se prepararon algunas actividades acuáticas durante la mañana del domingo para los más pequeños de la casa. Como es habitual, los niños jugaron y se lanzaron agua bajo un gran cañón de espuma que convirtió la plaza en un escenario blanco similar al de una nevada. Posteriormente, a las 13:00 horas, todos los vecinos se congregaron con el fin de degustar una deliciosa paella que marcó el fin de las fiestas en honor de San Fernando. Durante estos tres días, tampoco faltaron los homenajes a algunos miembros muy queridos por toda la comunidad. Un vecino recibió una medalla por parte del Ayuntamiento y fue distinguido como hijo predilecto, una cita que destacó la importancia de los vecinos y el orgullo local. Hablar del Jaén desconocido es ahondar aún más en el Jaén siempre rural, porque si a veces no sabemos de la existencia de nuestros propios municipios, menos aún de aldeas recónditas.