Gran devoción por el patrón

El pueblo se echa a la calle para llevar en volandas al Cristo de la Vera-Cruz

04 sep 2019 / 16:47 H.

Iznatoraf brilló en el día grande de las fiestas, con cientos de vecinos celebrando a su patrón, el Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, además de tener muy presentes a la patrona, la Virgen de la Fuensanta, que vigila desde su santuario, a pocos kilómetros, en lo que antaño fue dominio torafeño y ahora villanovense, pero siempre territorio hermanado por una comarca de la que también es patrona, Las Cuatro Villas. Fue una jornada en la que se lucieron las mejores galas, arrancando con el pasacalles de la agrupación musical del pueblo que alegró el despertar de los vecinos, que en estos días se multiplican con la llegada de cientos de visitantes. Costó arrancar pues la noche anterior, la de inauguración de las fiestas, se prolongó hasta altas horas bien avanzada la madrugada. Los que antes amanecieron acudieron fieles a por su ejemplar de Diario JAÉN, para acompañar el típico desayuno de churros en día de fiesta. La iglesia de la Asunción fue el escenario de la celebración religiosa en honor al patrón, que dio paso a un gran ambiente de convivencia en bares y terrazas.

La tarde amenazaba lluvia, pero se quedó en unas gotas a un par de kilómetros del casco urbano, evitando, por esta vez, que se desluciera la jornada donde el Cristo de la Vera-Cruz tenía que visitar, portando sus mejores galas, las calles más altas de la villa de Iznatoraf. La procesión salió poco después de las 20:00 horas, con un pueblo impaciente por gritar vivas a sus patronos, llevando en volandas al Cristo hasta la que es su casa durante todo el año, la ermita donde es venerado junto a lo que fue, hasta hace poco, sede de un convento de mercedarias. La placita de acceso a este lugar de culto se llenó para disfrutar de la presencia del patrón, donde la música, repique de campana, aplausos, gritos de exaltación y el canto del himno dedicado al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz hicieron de la noche una auténtica fiesta de fe.

Llegó el turno de disfrutar de la noche en convivencia con amigos y familiares, terminando con los esperados encierros y la suelta de reses desde la una de la madrugada. Este espectáculo taurino popular es el principal atractivo para centenares de aficionados que llegan, sobre todo, del resto de la provincia de Jaén, pero también de otros lugares de España. Son encierros muy peculiares, y de los pocos con autorización para hacerlo de noche en un recorrido urbano, que arrancan en el arco de la Virgen del Postigo, por donde antaño llegaban las reses desde el campo, finalizando en la plaza de San Fernando, acotándose después el recinto para la posterior suelta de reses, algo que se repetirá hasta la madrugada del sábado. Además, hoy y el viernes, habrá encierros vespertinos.