Golpe de “guante blanco”
Dos años de cárcel por llevarse 54.760 kilos de aceituna en Jódar
La aceituna, por su cotización, suele ser objeto de deseo para los amigos de lo ajeno. Lo habitual es que el producto por excelencia de Jaén sea sustraído mediante hurtos en el campo. Sin embargo, la Audiencia Provincial juzgó recientemente un golpe “de guante blanco”.
Los hechos probados recogidos en la sentencia de los magistrados de la Sección Segunda Pío Aguirre, Saturnino Regidor y María Fernanda García son que el procesado, un hombre natural de Larva y residente en Úbeda, se hizo con 54.770 kilogramos de fruto. El autor, “como trabajador y empleado de la máxima confianza” de una conocida finca galduriense, propiedad de una hacienda, sustrajo la aceituna de la explotación y la depositó a su nombre en diferentes portes. De esta manera, a la campaña 2013-2014 pertenecen 47.100 kilos, valorados en 17.097 euros, mientras que en la siguiente se llevó otras 7,66 toneladas, valoradas en 4.596 euros. El precio en esa época era muy inferior al actual, que se acerca a un euro por cada kilogramo. Esta última partida fue intervenida en una almazara.
El operario, nacido en 1982 y sin antecedentes penales hasta el juicio, se queda al borde del ingreso en prisión, ya que la Audiencia le impone una pena de dos años —es decir, doce meses por cada uno de los delitos de apropiación indebida que se atribuían al acusado—, aparte de un año de multa con una cuota diaria de seis euros. La resolución, que es firme, se adoptó por conformidad. Tanto es así que el responsable de la apropiación reconoció “plenamente” su conducta. En julio de 2015 el encausado y los propietarios del olivar llegaron a un acuerdo extrajudicial, “con lo que se consideran satisfechos del valor de la aceituna sustraída”. En el juicio, el larveño alcanzó una conformidad con la defensa y el ministerio público.
El caso se instruyó en el Juzgado número 2 de Úbeda. Desde un primer momento la fiscalía estimaba que el acusado perpetró dos delitos continuados de apropiación indebida, hasta el punto de que se le solicitaban ocho años de prisión —cuatro por cada delito—, con suspensión del derecho de sufragio pasivo durante ese tiempo y una sanción total de veinte meses con una cuota diaria de diez euros —aparte de la aplicación de un día de responsabilidad personal subsidiaria por cada dos cuotas impagadas—. Igualmente proponía la imposición de las costas y “el abono, en su caso, de la prisión preventiva sufrida por esta causa”. En concepto de responsabilidad civil, la fiscalía reclamaba 17.097,30 euros más la devolución de la aceituna intervenida. En cambio, la defensa pidió la libre absolución.
Finalmente, la jornada de la vista, el ministerio público admitió la atenuante “muy cualificada” de reparación del daño. Además aceptó eliminar la responsabilidad civil que pesaba sobre el autor de la apropiación indebida de aceituna.
La ausencia, en el juicio, de los policías locales que lo detuvieron propició, hace dos meses, la absolución de un vecino de Torredonjimeno que fue sorprendido, en Torredelcampo, con setecientos kilogramos de aceituna, supuestamente sustraídos en una finca de la zona. El hombre, que conducía un todoterreno, consiguió escapar, aunque los agentes lo persiguieron hasta darle alcance. Era el 25 de noviembre de 2015. La voz de alarma fue dada por un parcelista de la zona, que se extrañó de la presencia de una persona y un vehículo ajenos a la explotación. El importe del fruto se valoró en menos de cuatrocientos euros, por lo que se tipificó como delito leve —el equivalente a las faltas en el anterior Código Penal—. La absolución fue por falta de pruebas, al no poder ratificarse los cargos en un juzgado de Jaén.