Frailes reivindica su agroindustria en la XXVII Jornada Vitivinícola y Gastronómica
La joven diseñadora de moda Lucía Cano fue ayer la encargada de pregonar la presente edición

Cada año, la villa de Frailes introduce cambios para mejorar la organización de la Jornada Vitivinícola y Gastronómica. En esta edición, la vigésimo séptima, el Ayuntamiento optó por mover el pregón al primer día, de modo que hoy todo el protagonismo queda para la multitudinaria comida que se sirve en el recinto ferial de las Eras del Mecedero. El pregón inaugural corrió a cargo de la exitosa diseñadora de moda Lucía Cano. El acto, celebrado en la Casa de la Cultura Michael Jacobs, contó también con la intervención de la alcaldesa, Encarnación Castro, y del concejal de Festejos, Miguel Ángel Garrido. Los ediles se encargaron de presentar la fiesta y de dar la bienvenida a los presentes en el salón. Cano, la primera mujer de la comarca de la Sierra Sur en anunciar la celebración frailera, hizo hincapié en la conexión entre el vino y la artesanía. En un discurso ameno, mencionó a su familia, formada por emprendedores. Tampoco faltaron las menciones a su propio quehacer laboral.
Después de la apertura, el foco de interés se trasladó hasta la zona conocida como Plaza de los Toros. Allí hubo una degustación de morcilla recién hecha y de caldos y productos de Frailes. Y es que con la celebración, la villa reivindica su agroindustria que, además del vino, incluye, por ejemplo, quesos o embutidos de máxima calidad, sin olvidar sus zumos de oliva con calificación de virgen extra. La jornada culminante llega hoy. Entre las once de la mañana y la una de la tarde y después de seis y media a ocho, la Casa de la Cultura acoge una exposición de bordados artesanales y costura tradicional de Lucía Cano. A partir de la una de la tarde, la caseta municipal está abierta al acceso gratuito del público a los expositores de productos artesanales, complementados por un servicio de barra. A las dos y cuarto, también en el recinto ferial de las Eras del Mecedero, comida colectiva, con degustación de olla podrida y otros manjares. El colofón llega, a las cinco, con el grupo de versiones Vinilos. No faltan juegos hinchables en horario vespertino.