Fórmulas para inscribir a más bebés cada año en el padrón

La natalidad en la provincia se ha reducido a la mitad en los últimos 40 años

30 ene 2018 / 09:17 H.

El dato es revelador: en el año 1976 nacieron en la provincia de Jaén 10.846 niños. En 2016, fueron 5.348. La natalidad se ha reducido, en los últimos cuarenta años, exactamente a la mitad. Sin duda, no es una tendencia exclusiva de Jaén, el envejecimiento y la despoblación del mundo rural es una constante en todo el país, más en el mar de olivos, una provincia en la que cerca de dos terceras partes de sus habitantes viven en municipios pequeños. Aquí el dato de nacimientos también es significativo. En 1996, nacieron 2.691 niños en los municipios jiennenses menores de 10.000 habitantes —solo 15 de los 97 están por encima— y, durante 2016, veinte años después, lo hicieron 1.712.

No es extraño de esta forma que los dirigentes municipales, año tras año, sumen nuevas fórmulas para detener la despoblación y “rejuvenecerla”. Los mayores esfuerzos se centran, como coinciden los alcaldes con los que ha contactado este periódico, en la creación de empleo y tejido empresarial como herramienta más certera. Pero a estas medidas se suman otras que pretenden animar o, al menos, facilitar el crecimiento de la natalidad. En general, son ayudas económicas directas por cada nacimiento, los conocidos “cheques bebé” y también otras, para etapas posteriores, como becas para material escolar y hasta universitarias.

Siles, con 2.346 habitantes, en plena Sierra de Segura, es uno de los ayuntamientos que más tiempo lleva con las ayudas a la natalidad. La convocatoria de este año, de hecho, se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia hace apenas unos días. Su alcalde, Francisco Javier Bermúdez, explica que se instauró hace diez años, en 2007. “Son 3.000 euros anuales y se reparten proporcionalmente entre los nacimientos”, explica. El año pasado fueron unos 13 o 14, cifra más o menos “constante” en los últimos ejercicios, con una media de 11 a 16. Eso, frente a una tasa de mortandad de 40 a 45 vecinos al año. “Es una medida contra la despoblación, pero somos conscientes de que solo supone una ayuda para los gastos que sobrevienen en el primer año”, resalta el alcalde del PP. “Tuvimos una familia de trillizos y doné mi paga extra de diciembre, además les ayudamos con una paga de 150 euros mensuales durante dos años”, recuerda anecdóticamente. Además, como resalta, tienen ayudas para la creación de empresas, planes de empleo jóvenes y para mujeres: “La cuestión es diversificar todo lo que se puede”.

Navas de San Juan, en El Condado, también tiene ayudas en este sentido. Joaquín Requena es su alcalde y recuerda que se implantaron en 2012. “Hay una dotación en el presupuesto y, por cada nacimiento, se da una ayuda directa de 200 euros”, detalla el socialista. Los dos únicos requisitos es que estén empadronados y ese dinero lo gasten en comercios de Navas y en productos para el bebé, justificado con facturas. Al año, como explica, nacen unos 40 o 42 niños en este municipio que tiene 4.580 habitantes. En los años 50, como recuerda Requena, llegaron a contar hasta con 7.000. “En los últimos años hemos perdido unas 200 personas, problema que agravó la crisis. Además, se registran unas 60 o 65 defunciones al año. Nada más que así hay un déficit de menos 20 habitantes”, reflexiona. Entre otras medidas, tienen unas ayuda para todos los niños escolarizados en Infantil: “Durante esa época los libros y el material son gratuitos y, a partir de Primaria, es la Junta la que los asume”. Además, resalta que tienen un plan de empleo municipal dotado con 230.000 euros, además de acogerse a todos los de las distintas administraciones. “También tenemos becas para los universitarios y Erasmus”, apunta. En sus seis años de vigencia, Navas de San Juan ha invertido en las ayudas a familias con hijos recién nacidos más de 50.000 euros.

También en El Condado, en Arquillos, hace apenas cuatro días, quince familias que han tenido hijos durante 2017 recibieron una ayuda económica de 300 euros, como explica su alcalde, Miguel Ángel Manrique. Su censo de población no hace más que disminuir desde hace una década, tal y como reflejan las estadísticas, con apenas 1.800 vecinos. También hay ayudas para contribuir a hacer menos gravosa la factura para las familias de la incorporación de los menores al colegio cada septiembre.

saldo negativo. Con una población similar, en el corazón de Sierra Mágina, está Torres. Allí, como resalta su alcalde, Diego Montesinos, tienen tres tipos de ayudas a la natalidad, que dependen, como detalla, del número de hijos, si la familia es monoparental, tiene a sus miembros en paro o si es numerosa. Son de diferentes cuantías y están, como explica el alcalde, en torno a los 750 euros. “Destinamos partidas de 10.000 euros anuales y no llegan a consumarse”, asegura, ya que suelen registrarse entre ocho y doce nacimientos. Eso, frente a las cuarenta defunciones de media y la falta de industria, dejan un saldo negativo que se arrastra desde hace casi años. “En 1932, Torres llegó a tener cerca de 5.000 habitantes”, recuerda. Además de las ayudas, también disponen de bolsas de empleo con fondos municipales e invierten en turismo: “Es la forma de dar dinamismo e intentar que se fije la población”.

Otro de los lugares que estrena este mismo año ayudas es Santiago-Pontones. En este municipio en el que más de 1.200 personas de los 3.229 habitantes censados en 2016 tienen más de 65 años, como resalta su alcalde, Pascual González, toda apuesta por la natalidad es bienvenida. Estas ayudas serán de entre 800 y 1.600 euros y podrán acceder a ellas las parejas que hayan tenido un descendiente en 2017. La cantidad final depende del número de hijos y de la renta, o si se sufre algún tipo de discapacidad. Son unos 9 o 10, frente a las más de setenta defunciones. “Somos conscientes de que el envejecimiento de la población y la despoblación del mundo rural es un problema global. Esta no es una solución pero sí una forma de ayudar”, reflexiona el alcalde.