Fomento construirá en la A-4 un paso de fauna,
cerca del río Rumblar

Las obras tienen un presupuesto de un millón de euros

06 nov 2018 / 11:35 H.

Un nuevo paso para la protección de la fauna silvestre. El Ministerio de Fomento formalizó un contrato de obras para la ejecución de un paso de fauna silvestre en el punto kilométrico 305,690, de la autovía A-4, próximo al río Rumblar y a su embalse. También se abordarán otras medidas de seguridad vial vinculadas a la fauna silvestre del entorno, con un presupuesto de adjudicación de un millón de euros, según se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El Ministerio de Fomento hizo pública una nota en la que indica que el objetivo de la ejecución de este paso es evitar los atropellos de lince ibérico y mantener la seguridad vial.

Las actuaciones del proyecto comprenden la sustitución de la obra de drenaje transversal de dicho punto kilométrico de la autovía A-4, por un paso inferior multifuncional. Consistirá en un marco bicelular de seis metros de ancho total y 2,50 metros de altura, dotado de orillas secas. Se construirá, además, una pasarela de madera para el paso de fauna, en la margen oeste del río Rumblar, bajo la estructura de la A-4 en el punto kilométrico 302. También se procederá a la ejecución de orillas secas en las obras de drenaje transversal existentes en los puntos 311,900 y 314,900 de la A-4.

Por otro lado, se abordará la instalación de 23.000 metros de un cerramiento de dos metros de altura con visera de 0,50 metros inclinada 45 grados hacia el exterior, en la autovía A-4. Por último, se adoptarán medidas de desnaturalización, mediante la poda de macizos arbustivos en las márgenes y la mediana de la carretera. Esta actuación se enmarca dentro del Convenio de Colaboración Iberlince, firmado el 22 de diciembre de 2017 entre el Ministerio de Fomento y la Junta de Andalucía, con objeto de dar cumplimiento al Proyecto Life “Recuperación de la distribución histórica de lince ibérico en España y Portugal”.

Esta será una acción más para la recuperación de una especie que estaba en vías de extinción.

Ocho camadas con catorce cachorros
en la zona de Andújar y Marmolejo

Los datos son halagüeños y la población de lince se recupera. El proyecto Life Iberlince publicó un avance del censo de población de la temporada de cría correspondiente a 2018. Y pese a ser sólo un avance, ya que el censo en Andalucía está aún al 40 por ciento de su ejecución, arroja un balance muy positivo. Los datos registrados por los técnicos de Iberlince afirman que en la última temporada nacieron en estado salvaje en la región andaluza al menos 72 cachorros, una cifra que se prevé que sea mayor al finalizar el censo.

En la parte de Sierra Morena de Andújar y Marmolejo se localizaron 8 camadas, con un total de 14 cachorros. Pero esta cifra de especímenes, como se indica en el estudio, podría ser mayor.

En total, en la comunidad andaluza fueron 32 las camadas registradas en los últimos meses. A las de Andújar y Marmolejo se suman las de las zonas del río Guarrizas, Doñana-Aljarafe, Cardeña y Montoro y el valle del Guadalmellato. De estas 32 camadas, 26 se detectaron en Sierra Morena, donde se contabilizó un total de 54 cachorros. Una población que, según los datos del censo de 2017, alcanza en la Península Ibérica los 589 ejemplares y, en Andalucía, 448 linces.

Las otras áreas con reintroducción del lince son Castilla-La Mancha y Montes de Toledo, y Valle del Guadiana.

datos óptimos

Iberlince II. En el próximo Life Iberlince —el Iberlince II—, se trabajará por establecer la conexión natural entre las distintas poblaciones de lince ibérico distribuidas por la Península, para garantizar así la supervivencia de la especie.

Dos países. En el proyecto Life Iberlince participan cuatro comunidades autónomas (Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia) y dos países, España y Portugal.

Crías. Los cachorros nacidos la pasada primavera se encuentran en la actualidad campeando junto a sus progenitoras, inmersos en la etapa de aprendizaje para la adaptación y supervivencia.

Guarrizas. Las primeras camadas de lince salvaje, en esta temporada, se localizaron en valle del río Guarrizas. Técnicos de Medio Ambiente detectaron una camada de tres cachorros, hijos de “Granadilla”.

Hembras. En 2017, en Andalucía había 109 hembras territoriales, una cifra que evidencia su recuperación.