Final feliz para el senderista extraviado en plena sierra

El montañero, granadino de 51 años, fue rescatado entre la nieve

14 abr 2018 / 10:35 H.

Podría haber sido una tragedia pero, gracias al buen hacer de la Guardia Civil, el suceso quedará solamente en una anécdota que se consumó con un feliz desenlace. Poco antes de las 10:15 horas de ayer, el senderista extraviado en pleno Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas fue hallado, entre la nieve, por agentes del Instituto Armado. No resultó fácil su localización, ya que los agentes de la Benemérita tuvieron que realizar una intensa labor de búsqueda para dar con él. Incluso, como parte del dispositivo, debieron usar un helicóptero con motivo de las condiciones meteorológicas adversas.

El montañero tiene 51 años y es vecino del municipio granadino de Peligros. Desde el pasado lunes estaba en paradero desconocido, aunque finalmente apareció en el refugio Campo del Espino, en aparente buen estado de salud. Pese a ello, fue trasladado al centro sanitario de Santiago de la Espada para que el personal médico comprobase que no sufría ningún tipo de lesión física o psíquica. El hombre, que se extravió cuando realizaba una ruta por el sendero GR-247, ya se encuentra en casa.

El proceso de búsqueda se inició cuando la esposa del senderista alertó a la Guardia Civil de que contactó telefónicamente con él, por última vez, el pasado lunes por la noche. Desde entonces ya no tuvo más noticias de su marido. A su mujer le explicó que se encontraba en la etapa 14, en concreto, en el refugio de Vado Carretas, que se ubica en el kilómetro 13,5 de esa ruta.

Fue entonces cuando la Comandancia de Jaén inició un amplio dispositivo de búsqueda en el que participaron integrantes de la compañías de Baeza, Segura, Santiago-Pontones y del Seprona de Cazorla. Los agentes no lo encontraron donde el senderista extraviado había indicado a su esposa. Debido a esto, decidieron reanudar el dispositivo a lo largo del mismo sendero y a través de la ruta prevista. Hace dos días, la Benemérita llegó hasta el refugio de Rambla Seca, en el término municipal de Santiago-Pontones. Además, el helicóptero empleado también participó desde el aire para ayer a completar las acciones efectuadas con el propósito de localizar al hombre. Sin embargo, tuvo que retirarse por las condiciones climatológicas adversas. Ya por la tarde, los agentes iniciaron otro nuevo despliegue desde “Rambla Seca” hasta otro refugio llamado “Campo Espino”, ubicado 15 kilómetros más adelante. Los guardias no pudieron llegar por encontrarse neveros de hasta tres metros de altura. Finalmente, intentaron llegar a este último refugio a través de la Aldea de Don Domingo. Al acabar la jornada sin resultado positivo, la búsqueda se reanudó ayer. Fue entonces cuando el hombre apareció, sano y salvo, en el refugio donde se cobijó.

En cifras, según detalló la Benemérita, en el dispositivo de búsqueda y rescate participaron 52 personas, de las que 48 eran agentes de la Guardia Civil de Seguridad Ciudadana (27), el Seprona (once), el Grupo Especial de Montaña (cuatro), el Servicio Aéreo (tres) y Policía Judicial (tres), a los que se sumaron cuatro agentes forestales y de medio ambiente. También fue necesario contar para el rastreo, además de con el ya mencionado helicóptero, con un perro de la Benemérita.

El esfuerzo de los miembros del Instituto Armado que participaron en la labor de ayuda es más que notorio, pues el estado del tiempo no era el más idóneo para desempeñar sus funciones. De hecho, los agentes de montaña se vieron obligados a recorrer varios kilómetros a pie.

Una nueva intervención en la nieve ocurrida en lo que va de temporada

La más reciente labor de rescate desarrollada por la Guardia Civil, en el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, suma una nueva operación efectuada en la nieve en lo que va de año. Cabe recordar que a mediados del pasado mes de marzo, una patrulla de la Benemérita, perteneciente al Servicio de Protección de la Naturaleza, recibió una alerta de la Central de Servicios de La Guardia Civil (062), en la que comunicaba que en la pista forestal de acceso al Pico Cabañas quedó atrapado un vehículo en la nieve con una familia en su interior. Entre ellos, había dos niños de corta edad.

Tras el aviso, la patrulla del Seprona se trasladó desde Cazorla hasta el nacimiento del río Guadalquivir y continuaron en unión de una patrulla de Agentes de Medio Ambiente, por la pista forestal JF-7092, la cual se encontraba llena de nieve. Había dificultad en la circulación hasta llegar al kilómetro 20. A continuación, debido a la abundante nieve congelada, se hizo imposible la circulación con vehículo todoterreno. Es por ello que se inició la marcha a pie, a lo largo de tres kilómetros, donde se localizó el vehículo atrapado en la nieve, con unos 40 centímetros de espesor. Dentro había una mujer y dos niños de 1 y 3 años.