Feroz agresión homófoba en Jaén: el triste desenlace de la fiesta del Orgullo

“Me gustaría que sobre esta gente caiga todo el peso de la ley para que sirva de ejemplo y nadie más vuelva a tener que sufrir la violencia que ejercieron sobre mí”. Son las palabras de un joven de 30 años que sufrió una agresión homófoba en Jaén tras la fiesta del Orgullo el pasado viernes, 20 de junio. Bofetadas y un empujón para agarrarle la cabeza y golpeársela contra el suelo en repetidas ocasiones. La banda sonora era la misma: “Maricón, maricón, maricón”.

El joven denuncia estos hechos en la Comisaría de la Policía Nacional y este es el relato que ofrece de lo que ocurrió. El viernes, acudió al pregón del Orgullo y posterior fiesta en el Bulevar. Tras ello, fue con unos amigos a un local cercano del mismo barrio, donde dos jóvenes se ensañaron con él en la puerta del pub al grito de “maricón” mientras le propinaban bofetadas. La situación empezó a generar algo de revuelo, por lo que los agresores decidieron huir. Fue entonces cuando otro hombre, de mediana edad y acompañado por una mujer y dos niños pequeños, según el relato de la víctima, comenzó a increparlo, se abalanzó sobre él y lo tiró para agarrarle la cabeza y comenzar a golpeársela contra el suelo al grito de “maricón”.

La Federación Andaluza Arco Iris denuncia públicamente la “brutal agresión homófoba” a este joven jiennense. “No permitiremos este retroceso en la seguridad y en el derecho fundamental de las personas homosexuales a ser quienes somos, a sentirnos libres”, proclama Gonzalo Serrano, copresidente de Arco Iris, quien señala la “clara conexión” entre la agresión y el hecho de que ocurriera justo después de la fiesta del Orgullo: “Quieren volver a meternos el miedo en el cuerpo, pero no lo conseguirán”.

Desde Arco Iris lanzan un doble mensaje a la población Lgtbiq+ ante el aumento de la violencia y el número de agresiones en los últimos años: “Es fundamental denunciar todas las agresiones para que ningún delito quede impune, pero, al mismo tiempo, tenemos que protegernos ante estas situaciones de violencia y permanecer siempre en grupo, avisar desde el primer momento a las autoridades y evitar la confrontación directa con potenciales agresores”.

Para Serrano, lo más importante ahora mismo, ante esta ola de violencia, “es mantener la vida y la integridad física”. “Con estos trogloditas no se puede razonar ni negociar. Como son profundamente cobardes, nos atacan cuando no nos ven en grupo y nos perciben más vulnerables, por eso tenemos que ser inteligentes y no darles la más mínima posibilidad de hacernos daño”, recuerda el copresidente de Arco Iris, que añade: “Los tres agresores son hombres. Este es el perfil típico de quienes cometen delitos de odio en España, se creen muy machotes por insultar y pegar a un homosexual, a un inmigrante o una persona con discapacidad, cuando en realidad son individuos frustrados, con graves problemas de gestión de la rabia y baja autoestima”.

Desde Arco Iris van aún más lejos: “Estos hombres agresores representan el perfil ultra”. Por eso, desde la Federación apuntan como a los discursos de odio de la extrema derecha como responsables de esta agresión: “Desde que hace 7 años entraran en el Parlamento de Andalucía, vivimos un periodo de retroceso por la normalización de los discursos de la extrema derecha en las instituciones y en los medios de comunicación”. Por todo ello, desde Arco Iris hacen un llamamiento a todos los partidos, especialmente al Partido Popular (PP). “Basta ya, es necesario poner un cordón sanitario a la extrema derecha y a sus mensajes. La libertad de expresión no puede amparar los discursos de odio que ponen en peligro nuestras vidas y nuestra propia libertad de amar y de ser”, concluye Serrano.

Por último, desde Arco Iris quieren dejar claro que ninguno de los tres agresores es extranjero ni de origen inmigrante. “Los tres agresores son españoles”, asegura el responsable de Arco Iris, que continúa: “Desde hace algún tiempo, la extrema derecha europea intenta crear en la población Lgtbiq+ la sensación de que nuestros derechos corren peligro por culpa de la inmigración, cuando la realidad es que es la extrema derecha quien extiende mensajes que alimentan la homofobia y la transfobia, además del machismo y el racismo. Es más, muchas personas inmigrantes llegan a España precisamente porque son Lgtbiq+ y quieren vivir en un país donde se respeten sus derechos”.