Feria referente para el sector
El encuentro brinda protagonismo al oro líquido y presenta algunas de las novedades del mundo agrario
El recinto ferial de Úbeda acoge hasta mañana la trigésimo séptima edición de la Feria de Maquinaria Agrícola (FEMA), un acontecimiento que cuenta con 20.000 metros de espacio expositivo que, año tras año, se queda pequeño para acoger la demanda de empresas que quieren estar presentes en esta cita que es señera no solo en la provincia, sino también a nivel regional e incluso nacional. Cada vez son más las empresas de fuera de la comunidad andaluza que se interesan por participar en el encuentro, siendo más de 150 los expositores inscritos en esta edición, los cuales muestran en la Ciudad de Los Cerros las últimas novedades del sector. En concreto, serán un total de 300 marcas nacionales como internacionales las que estén presentes en esta feria.
Se espera que pasen entre 15.000 y 20.000 visitantes, según la organización, llegados desde diferentes municipios de la comarca de La Loma así como de otros puntos de la provincia jiennense. Sin embargo, no todo el espacio expositivo de la Feria de Maquinaria Agrícola está dedicado a útiles para labrar el campo, sino que, además, existe una carpa multisectorial dedicada al producto estrella de la provincia: el oro líquido. En la misma se encuentra ubicado un expositor conjunto del Centro de Interpretación “Olivar y Aceite”, en el que tienen presencia todos los socios de la entidad, para que el público pueda conocer las diferentes propiedades beneficiosas que el oro líquido aporta al organismo.
Asimismo, en la carpa tienen lugar unas demostraciones culinarias en directo a cargo de algunos de los mejores chefs de la provincia. En concreto, en la jornada de ayer se realizaron dos “showcooking”, uno por la mañana y otro por la tarde, para llegar a la mayor cantidad de público posible. Así, por la mañana, Juan Carlos Trujillo —del restaurante Canela en rama, de Linares— elaboró un salmorejo que sorprendió a los asistentes por su textura similar a una mahonesa. La segunda propuesta de Trujillo fue una gilda de ibérico, una versión del tradicional pincho vasco que dejó boquiabierto al público asistente. Hoy continuarán los “showcooking” de la mano de los cocineros de los restaurantes Antique y Casa Marchena. Además, en las instalaciones del Centro de Interpretación se clausurará la IV edición de las Jornadas Técnicas de Olivar y Aceite de Jaén.