Estampas de un día grande

Poco antes de las siete y media de la tarde, Begíjar estaba de punta en blanco para el momento más esperado de la última jornada de fiesta: la procesión del Cristo de la Vera Cruz. Si bien poco cambia de un año para otro la religiosa tradición, en esta ocasión, un pequeño detalle la hará histórica: los balcones se engalanaron con la nueva bandera del municipio, estrenada hace apenas cinco días y con los que sus vecinos ya se identifican. El patrón recorrió sus calles, una vez más, arropado por centenares de vecinos y un ambiente excepcional.

La renacentista portada de la parroquia de Santiago Apóstol de Begíjar fue el bello marco por el que el Cristo de la Vera Cruz salió al encuentro de los begijenses en el día grande de sus fiestas. Una procesión que supuso un espléndido fin para cinco días de celebración. Como siempre, la eucaristía abrió los actos religiosos del día del patrón y, tras la convivencia del mediodía, con una actuación musical y paella, llegó uno de los momentos más bonitos. Begíjar y todos sus vecinos se vistieron de bonito para regalar bellas estampas de devoción por sus calles, entre sones musicales y vivas al Cristo de la Vera Cruz. La procesión, con las últimas luces de la tarde, recorrió a lo largo de unas dos horas su tradicional camino por las estrechas calles Agua para después recorrer Esparteros, Juan Tobaruela, Pintor Zabaleta, Ramón y Cajal, subir por Pedro Pérez y volver de nuevo por Julio Burell, Doctor Quesada Marín y Patrocinio de Biedma a su parroquia.

Asimismo, una vez finalizada la celebración religiosa en el día del patrón, los begijenses despidieron estos lúdicos días con música, ya al cierre de esta edición, con la orquesta Moonlight y el tradicional baile de la escoba.

Este fue el final, pero el comienzo de fiestas muy especial en este 2018. Las fiestas patronales del Cristo de la Vera Cruz arrancaron el viernes y el sábado el Ayuntamiento quiso hacer la presentación oficial de la bandera. Un acto al que acudieron los miembros de la Corporación Municipal, y autoridades civiles, militares y religiosas, y, sobre todo, un gran número de vecinos. Una jornada histórica para el municipio. También estas fiestas contaron con otro estreno, la adecuación de la entrada a Begíjar, por la Avenida de Jaén, justo el sábado por la tarde.

Especialmente protagonistas de las fiestas son los caballos, a los que se dedicó la jornada del domingo. Arrancó con la ofrenda floral al Cristo de la Veracruz por parte de los jinetes. Pero también hubo música y diversión con actuaciones como la de la coplera Laura María Larrea y el Coro Aires Ibreños. Asimismo, también contó con la celebración del Humor Amarillo. Y tras este intenso fin de semana, el lunes llegó con propuestas de interés como el homenaje a los mayores, la animada feria de día y una nueva ofrenda floral para el patrón. Y una larga noche, con la actuación del grupo de danza Donde nace el arte y un espectáculo de fuegos artificiales, antes de la verbena con Andalus.