“Esta provincia se ha maltratado”

Manuel Pegalajar alerta de datos preocupantes como la pérdida de población

22 mar 2019 / 16:44 H.

Fue concejal durante 18 años en su pueblo y cuatro, diputado provincial, etapa en la que ejerció como portavoz de Izquierda Unida. “Todas las experiencias en la vida, al final, son positivas, porque al menos sacamos enseñanzas de ellas”, reconoció Manuel Pegalajar, al hacer balance de su etapa política entre 1999 y 2009. De su paso por la Diputación, recordó, tiene un sabor agridulce porque, como dijo, en el ámbito institucional, pudo comprobar algo que ya se imaginaba. Y esto era que esta es la Administración “más alejada y apartada” del ciudadano, desde su mismo punto de partida, ya que, como recordó, “no es de elección directa”. También se queda con un aspecto positivo: el factor humano de la gente con la que compartió esta etapa, que, sin ser del mismo partido, dejan “poso”.

Fue el histórico político de Izquierda Unida muy crítico en sus intervenciones en este debate enmarcado en el 40 aniversario de los ayuntamientos democráticas. De hecho, como él mismo recordó, la legislatura que pasó en la Diputación fue también muy reivindicativa y con movilizaciones importantes del personal. “Hubo un pleno que se tuvo que celebrar a puerta cerrada y yo me quedé detrás, con la gente”, dijo. Sí reconoció que la Diputación es una de las administraciones públicas mejor financiadas y que presta servicios que son fundamentales para los ayuntamientos, especialmente, los más pequeños.

Tras el debate protagonizado por Jesús Estrella y Pilar Parra con el Activa Jaén como eje, Manuel Pegalajar aseguró haber “rejuvenecido” al ver lo mismo que hace 20 años , cómo PP y PSOE se echan en cara la responsabilidad de los problemas que arrastra Jaén. “No se trata de ver los problemas con las gafas más oscuras o más claras, sino con datos objetivos, con indicadores que nos dicen que esta provincia no va mal, sino muy mal”, aseguró. “Y un dato está claro: la gente se está yendo, perdemos población de una manera preocupante”.

En su mirada a la pasada década, también hizo referencia al plan Activa Jaén: “Fue un caballo de batalla importante. Reconozco que sirvió para eliminar la discriminación secular que, en materia de inversiones arrastraba la provincia de Jaén. No fue un plus, sino que, en aquel periodo, las inversiones que llegaron eran las que correspondían a esta provincia. Mientras que tiempo atrás, con gobiernos del PSOE y el PP había una discriminación clarísima”, aseguró. De hecho, recordó campañas de Izquierda Unida tales como “Jaén, la última de la fila” y “Ahora le toca a Jaén” que incidían en esta secular desigualdad. “Y hoy esta sigue siendo motivo del atraso en indicadores socioeconómicos. A esta provincia, en mi opinión, se le ha maltrato por todos los gobiernos”, insistió.

“Recuerdo debates del Estado de la Provincia en los que siempre el caballo de batalla era la responsabilidad de unos y otros y eso hay que superarlo. Cuando lleguen a esta provincia inversiones que superen la media del Estado, empezaremos a hablar de que se trata bien a Jaén”, defendió. En este sentido, apuntó otro detalle, y es que la igualdad territorial tiene amparo constitucional: “Lo recoge la Constitución y no se está cumpliendo”. “A eso no se le ha hincado el diente en estos 40 año”, reflexionó.

El dirigente de izquierdas también puso en la mesa un asunto que suscitó el debate. “¿Cómo se frena la despoblación? No hay otra solución que con inversión pública. Si todo se deja en manos del mercado, Jaén no se va a desarrollar. Y la inversión pública requiere recursos y estos nos llevan al debate de siempre: solo se consiguen de una manera, con la política fiscal. Si se vende la idea de que hay que bajar los impuestos, no es posible que haya recursos públicos. Siempre hemos defendido desde la izquierda que hacen falta más impuestos para los más ricos, no eliminar, como por ejemplo se ha hecho, el de sucesión”.

apuesta por otra gestión provincial

El que fuera portavoz de Izquierda Unida, a la hora de reflexionar sobre el papel de la Diputación, valoró su trabajo con los ayuntamientos, especialmente, los más pequeños. Pero también fue muy crítico con la propia institución y recordó que, desde la formación de izquierdas, siempre se ha apostado por otro modelo territorial distinto, como es la mancomunidad. “Creemos que los servicios que presta podrían realizarlos este modelo y garantizar una mayor autonomía municipal”, aseguró y puso como ejemplo las que funcionan en Málaga o Sevilla. Dijo que este sistema aportaría una prestación de servicios más cercana y con una implicación de los alcaldes y concejales “más directa”. Sí apoyó Manuel Pegalajar el papel de la actual Diputación Provincial en la puesta en marcha de proyectos de marcado carácter social que suponen un desarrollo de los pueblos, pero reconoció que, en otros aspectos, es una Administración obsoleta y que no entronca directamente con las realidades sociales de los pueblos.