Especulación en el mercado

COAG apuesta por contar con datos fiables para parar el vaivén de precios del aceite

09 ene 2019 / 11:32 H.

El sector del aceite de oliva hace balance tras cerrar el año. COAG Andalucía apuesta por la necesidad de contar con datos fiables para frenar la especulación dentro de este mercado que en el último año estuvo marcado, según esta organización agraria, por los “vaivenes” del precio del aceite.

En este sentido, COAG incidió en la importancia que tiene la transparencia y la seriedad a la hora de transmitir los datos, para que el sector actúe con conocimiento de causa sin dejarse llevar por posibles estrategias comerciales interesadas. Así, recordó que en la campaña 2017/2018 se produjeron en Andalucía 957.782 toneladas de aceite. Está considerada como una campaña media y las previsiones de cosecha para la que está en marcha son buenas en cuanto a la cantidad de aceituna, pero destacan que será necesario tener en cuenta los bajos rendimientos que se están registrando. El reto principal para los próximos meses será saber gestionar la cantidad de aceite que se produzca, teniendo en cuenta que en el resto del mundo las producciones serán mucho menores, especialmente en Italia, donde parece confirmarse un mal año, sin llegar a las 200.000 toneladas.

De hecho, en el mes de julio, un estudio elevaba la producción mundial a los 3,4 millones de toneladas, la mayor registrada nunca en el planeta. Unas previsiones que desde la organización aseguran que fueron arriesgadas por su antelación y, finalmente, exageradas tal y como se está pudiendo comprobar con el paso de los meses. Algo que, a su juicio, perjudica al sector y propicia la especulación. Desde COAG-A ya se advirtió de que este informe, por la experiencia de los últimos años, suele tener un margen de error de más del 15% entre las previsiones y la realidad. Los datos aportados por el estudio superan casi en un 10% a las previsiones mundiales ofrecidas por el Consejo Oleícola Internacional en el mes de octubre, que preveía tres millones de toneladas de aceite de producción mundial. Los últimos datos ofrecidos por el COI a finales de noviembre, que también recoge la Comisión Europea, elevan ligeramente la producción mundial, respecto al mes de octubre, hasta los 3,13 millones de toneladas de aceite. Para España serían 1.598.900; 265.000 para Italia; 225.000 para Grecia; 115.000 para Portugal; 120.000 para Túnez; 200.000 para Marruecos, y 183.000 para Turquía. En opinión de COAG, estas previsiones también resultan “demasiado altas”, teniendo en cuenta los datos que se reciben de las diferentes zonas productoras.

En el caso de Italia, a pesar de que el COI insiste en que las previsiones de cosecha son de 225.000 toneladas de aceite, los datos internos del país hablan de una cosecha inferior a las 200.000.

La encuesta realizada en la última semana de septiembre por los observadores del mercado de Italia Olivícola, primera organización de producción de aceituna italiana con más de 250.000 miembros, muestra una previsión de producción de aproximadamente 215.000 toneladas en todo el país, lo que corresponde a una disminución porcentual promedio del 50% en comparación con la campaña del año anterior.

Sin embargo, la situación en Andalucía es bien diferente. Según el aforo oficial de la campaña oleícola 2018/19, presentado en octubre, la producción de aceite de oliva se situaría en 1.339.712 toneladas, de las que 685.000 corresponden a Jaén. Esto significa que la producción andaluza subirá un 39,9%, mientras que en Jaén, la principal provincia productora, el aumento será mayor, de un 74,9% con respecto al año pasado y un 42,4% superior a la media de las últimas cinco campañas. Tras Jaén, siguen en producción Córdoba, con 280.000 toneladas de aceite; Sevilla, con 114.198; Granada, con 142.712; Málaga, con 80.733; Almería, con 14.741; Huelva, con 11.322, y Cádiz con 11.000.

Sobre estos datos, COAG Andalucía observa una reducción de dos o tres puntos en el rendimiento con respecto a la pasada recogida, lo que afirman que puede influir en el resultado final. Por esta razón, indican que los precios deben mantenerse por encima de los costes de producción ya que España no compensará la caída del resto de países productores.