Espectaculares estampas taurinas

La segunda quincena de agosto impregna Burunchel de un encanto especial. La aldea, perteneciente al municipio de La Iruela, es el escenario de unas especiales convocatorias con las reses como protagonistas. Ayer se celebró el encierro con motivo de las ferias y fiestas de la pedanía, en honor de la Inmaculada Concepción y San Julián.

Con motivo de las celebraciones, que tienen en las citas taurinas unos de sus platos fuertes, la exigua población del núcleo se multiplica. Ayer por la mañana el público se agolpó detrás de las barreras de seguridad para seguir las evoluciones de los astados y quienes los desafiaron. A pesar del arrojo de los mozos, que tuvieron muy cerca los pitones, no hubo que lamentar daños personales. Los presentes vibraron con las espectaculares estampas deparadas por la iniciativa y reconocieron la entrega de los corredores presentes en el recinto. Algunos de los participantes hicieron acrobacias propias de verdaderos profesionales del toreo.

En la organización de las actividades tuvo una importancia destacada la Peña Piruleta, que, en colaboración con el Ayuntamiento de La Iruela, promovió las dos sueltas de vaquillas del sábado. La primera fue a las once de la mañana y la segunda, a las cinco y veinte de la tarde. El colectivo es el catalizador de la afición a la suelta y el encierro de reses bravas y no solo impulsa tales iniciativas en el seno de la propia aldea, sino que las lleva fuera y facilita la llegada de personas de otros lugares.