Esfuerzo para que Arroyo del Ojanco tenga agua por la noche

Una situación complicada. Los alrededor de 2.300 vecinos de Arroyo del Ojanco arrancan cortes del suministro de agua desde el pasado fin de semana, con interrupción del servicio entre la medianoche hasta las seis de la mañana. La situación seguirá de forma indefinida. Sin embargo, el alcalde, Francisco Berrio, busca soluciones para que la normalidad se restablezca.

Ayer se desplazó hasta el centro de bombeo para comprobar si dos bombas se elevaba más agua, aunque el resultado no fue satisfactorio. El político popular explicó a Diario JAÉN que se recupera la capacidad de almacenamiento del depósito gracias al bombeo desde el pantano del Guadalmena y a la reducción del consumo de buena parte de la población, concienciada con el problema. El sábado el Ayuntamiento hizo un llamamiento a moderar el consumo y a evitar conductas como el riego del jardín o el lavado de coches con caudal de la red pública. Por otro lado, se prevé que Confederación investigue los pozos que hay en el perímetro de los manantiales que suministran agua al pueblo, situados en la zona de Cañada Arada.

Berrio indica que el motivo de las restricciones es que el nivel de los acuíferos ha bajado mucho, como consecuencia de un año hidrológico malísimo con precipitaciones, según sus datos, de unos doscientos litros por metro cuadrado por debajo de la media. Con este panorama, si no hay una intervención de emergencia, los cortes nocturnos pueden prolongarse semanas, hasta que lleguen las ansiadas lluvias.

La solución estructural a la escasez para el abastecimiento es, según Francisco Berrio, que el Gobierno central y la Junta adopten medidas para que el agua de la presa de Siles llegue a este y otros municipios de la Sierra de Segura, una de las que, paradójicamente tiene más recursos hídricos en toda la provincia. Menciona que entre los cometidos para los que se construyó el embalse está abastecer a los vecinos de la comarca, aparte del regadío, el control de avenidas, la generación de energía hidroeléctrico y fines turísticos.

El responsable da las gracias a sus convecinos por su colaboración. Destaca que no es habitual un problema de este tipo de Arroyo. Hace unos años, detalla, hubo una incidencia puntual porque había quedado atorado uno de los tubos.

reservas. Un año hidrológico con precipitaciones deficitarias en la mayoría de las comarcas y caídas, a menudo, de forma irregular y en forma de tormentas no es el mejor escenario para los embalses. De esta manera, se aprecia un marcado estiaje de los cursos fluviales que repercute en el almacenamiento.

En este sentido, los datos oficiales correspondientes a ayer fijaban en un 33,09% el volumen de agua acumulada, con un total de 770 hectómetros cúbicos y un descenso en las reservas en la última semana del 1,33%, el equivalente a 31 hectómetros cúbicos. En la misma semana de 2020, la cantidad embalsada era muy superior, del 42,93% —casi mil hectómetros cúbicos— y la media en este periodo en una década se situaba en el 64,73% —1.506 hectómetros cúbicos—. Esto evidencia el preocupante estado actual.

En cuanto a los pantanos, la Confederación destaca la poca agua que queda en el Giribaile —18,32%— y el Guadalén —23,32%— y el Jándula —24,76%—. En el conjunto de la cuenca del Guadalquivir, la media resulta bastante similar a la de Jaén, con un 34,93%. Lo normal es que el calor típico de la canícula disminuya estas exiguas reservas. Si se retrasan las lluvias de otoño la situación puede devenir en alarmante.