Entre vaquillas y verbenas

Dice el refrán que en tiempos de guerra cualquier hoyo es trinchera y bien se puede aplicar para describir los lugares más insospechados que los corredores buscan para refugiarse de las embestidas de las vaquillas en los encierros. Desde los “palos” que cortan las calles, hasta las rejas de las casas. Algunos buenos ejemplos dejan las estampas de la primera jornada de encierros que vivió Chilluévar. En plenas fiestas desde el fin de semana, el pueblo entero está en la calle para disfrutar de estos días de esparcimiento y diversión. Y para después de los encierros, una buena “ligá” con la familia y los amigos, para seguir la fiesta hasta bien entrada la madrugada con las diferentes orquestas.

Sobre las once, hoy hay una nueva cita con las vaquillas, también en la calle Miguel de Cervantes. Será la segunda de las tres sueltas programadas. La última, mañana sábado. Y con la llegada del fin de semana, son muchos los visitantes que se esperan en Chilluévar. Los que lleguen tendrán que aprovechar el tiempo: desde los encierros, a los concursos de futbolín y diana en el Pub Boga y, por la noche, verbena. Hoy será el turno de la Orquesta Blanco y Negro, con el Trío Primavera en los descansos y, mañana sábado, se subirá al escenario Farándula.