Entre flores, vivas y salves

La Virgen de Lorite pasa hoy el testigo al patrón, el Cristo de la Vera Cruz

03 ago 2019 / 12:17 H.

Sencilla y con mucho encanto. Así se podría resumir la procesión de la Virgen de Lorite en su día grande en las fiestas de Lupión. El pequeño municipio de La Loma, en plenas fiestas, se puso sus mejores galas este viernes para arropar a la patrona en la procesión. Minutos antes de su salida, muchos fueron los lupionenses que la visitaron y le ofrendaron flores en su parroquia de la Asunción. Allí también rindieron pleitesía al patrón, el Cristo de la Vera Cruz, preparado para uno de los momentos más especiales de la velada, su subida a las andas tras la procesión.

Dos salves son momentos destacables en la celebración. Uno, antes de la salida del templo, tiempo de recogimiento para un buen puñado de fieles a los pies de su Virgen. Y, una vez en la calle, tras recibirla a las puertas de la iglesia otro buen número de lupionenses, la que le cantan en la calle Ramón y Cajal, ante la fachada de la cooperativa a la que da nombre y en la que luce un azulejo con su imagen. Allí, las anderas —se turnan hombres y mujeres para portar el trono durante todo el recorrido— bailaron la imagen para ponerla frente a la fachada y los vecinos le cantaron.

Ya sin luz del día la procesión, acompañada por la Asociación Musical Vivatia de Baeza, volvió de nuevo a la plaza del Ayuntamiento para dejar estampas tan singulares como su paso por el Torreón de Lupión, emblema del municipio. En estas fiestas de agosto los dos patronos comparten protagonismo y, tras el día de la Virgen ayer, hoy llega el día del Santísimo Cristo de la Veracruz. A las doce del mediodía será su misa y por la tarde, a las nueve y media saldrá en procesión.

La devoción en este municipio de La Loma por esta imagen mariana está muy arraigada. Cuenta la tradición, según relata Juan Antonio Marín Linares, administrador parroquial de Lupión, que la Virgen de Lorite, tras la reconquista del rey Fernando III, se apareció a unos leñadores dentro de un árbol en el cerro de Lorite, donde se le construyó una pequeña Ermita. Desde entonces, los lupionenses no han dejado de pedir su amparo y protección, implorando favores y acudiendo a sus plantas. Lo hicieron primero acudiendo hasta la Ermita, que fue destruida durante la Guerra de la Independencia, y posteriormente, en la recién restaurada Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Asimismo, por su intercesión ante una grave sequía, tras sacarla en procesión el 5 de marzo de 1918, se lo nombró alcaldesa de la villa y, desde entonces, luce el bastón de mando entre sus manos.

Más allá de la celebración religiosa, decenas de actividades culturales y de ocio llenan la programación de feria estos días. Hoy por ejemplo, está previsto que se instale el super deslizador acuático en la calle Ramón y Cajal hasta la plaza del Ayuntamiento a partir de las doce y media del medio día. Después, será la degustación de tortilla de patatas en la feria de día. Por la noche, habrá una actuación de Elena Romera, finalista de Se llama Copla. Será a las once. Y, para mañana, apurarán fuerzas los lupionenses para despedir como merecen la celebración, lo harán con paella benéfica, fiesta de la espuma y la gran traca.