En el ecuador de la campaña oleícola con la cooperativa Virgen de la Villa de Martos
Diario JAÉN sigue paso a paso en su almazara el proceso de molturación de la aceituna y la producción del aceite

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La cooperativa Virgen de la Villa de Martos ha molturado en veinticinco días de campaña 1,1 millones de kilos de aceituna, cuando en una campaña normal ese volumen se hacía en dos o tres días, explica su presidente, Antonio Arrabal Águila. En un día de esta campaña llegaron 44.000 kilosa la almazara: “Antes lo normal era 400.000 kilos. Este es el primer paso del proceso, ya que después se pasa por una limpiadora en caso de la aceituna de árbol; y también por una lavadora si es de suelo. Tras extraer la prueba del kilo de aceituna para analizar y saber lo que lleva de aceite, se pasa a la báscula para su pesaje y se le da el ticket al agricultor”, resume el presidente mientras nos adentramos con él en el interior de la cooperativa para seguir paso a paso todo el proceso.
Campaña, como apunta Arrabal, escasa , heredera de las condiciones de la anterior, aún peor en sus resultados.
La producción de aceite de oliva, en una campaña normal, requiere de, al menos, 20 trabajadores y esta cooperativa ha llegado a tener a 86 empleados, cuando se hacía los cargos a mano. Pero en esta campaña solamente hay 7 trabajando. Otro dato relevante de la realidad que viven cooperativas como la de Virgen de la Villa es que, este año, han decidido no fabricar el aceite premium por falta de aceituna, de modo que solamente producirán el aceite de oliva virgen extra y el virgen, ambos bajo su denominación “Oleomar Virgen de la Villa”.

ANTONIO ARRABAL ÁGUILA, presidente de la cooperativa: “El olivo está totalmente parado”
El presidente de la cooperativa Virgen de la Villa, creada en 1954 y que actualmente tiene unos 500 socios, ya mira con preocupación la próxima campaña ante la escasez de lluvias registradas: “No sé cómo vamos a subsistir. Este año apenas han caído ochenta o noventa litros y el año que viene ya lo vamos a ver gris”. En este sentido, apunta: “El olivo está totalmente parado”. Antonio Arrabal solamente recuerda un episodio parecido a estas dos últimas campañas agrícolas: “Fue la de 1996-1997, cuando apenas recogimos unos 1,4 millones de kilos. Ésta fue la cantidad del año pasado, pero es que en el presente apenas llegamos al millón y medio”. Arrabal también apuntó la importancia de crear comunidades de regantes: “Hay algunas que están pendientes de legalizar, entre ellas la de Santiago de Calatrava”.