Emoción contenida en Jódar a cambio de la lluvia

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La gente del municipio de Jódar aguardó, como cada año, con mucha ilusión y ganas, de ver de nuevo a Nuestra Señora del Rosario y de la Aurora pasearse por sus calles. Sin embargo, los fieles tan solo se tuvieron que contentar con ver al trono mecerse en el interior de la Iglesia del Santo Cristo a los sones de la Agrupación Musical Arroquia Martínez, que no faltó a la cita ante la temeridad del mal tiempo, que hacía presagiar el peor de los casos para los más devotos de esta imagen. Lo que no faltó fuero los vítores de los más devotos y es que esta talla, atribuida a Alonso Cano, es una de las imágenes más veneradas por el pueblo de este enclave de la comarca de Sierra Mágina. La emoción de las cerca de 80 anderas era palpable en sus rostros, después de que el hermano mayor anunciase la mala noticia, pero más que acertada al ver que el tiempo no solo iba a mantenerse así, sino que empeoraría con el paso de las horas. La ausencia de Nuestra Señora del Rosario y de la Aurora en las calles de la feligresía no privó a los galdurienses de disponer de una jornada de celebración, en la que muchos fueron los que se acercaron a la iglesia para venerar igualmente a esta pequeña Virgen. Tras la foto de familia a los pies del trono, y como es ya habitual, la hermandad dispuso de bocadillos, refrescos y dulces tanto para los cofrades como para el público asistente en general.

“Es una pena que no haya podido salir porque es todo un año de trabajo para esto, pero el agua se necesita y también es algo importante”, expresaba María del Mar Lorente Mendoza. Por su parte, Desirée Sánchez Pozas señalaba: “Da mucha lástima que no salga la Virgen, más que nada por todos los ensayos que hemos realizado. Y ahora nos sentimos muy fastidiados por eso”. “Hacía falta el agua y llevamos mucho tiempo pidiéndole a las imágenes para que llueva y siempre hay que dar gracias por el agua, bendita sea”, decía Pedro Moreno García. Asimismo, Antonio Viezma Ruiz agregaba: “No podemos salir a la calle por el mal tiempo que hace, es una cosa de mucho valor. Hay que dale gracias a la Virgen que nos ha mandado agua”.