El virolo, un dulce típico en constante crecimiento

En el marco de la ciudad Patrimonio de la Humanidad de Baeza, hay sitio también para un producto muy característico del municipio con son sus virolos, unos dulces producidos con una masa de hojaldre elaborado con mantca de cerdo, huevos, harina de trigo y un poco de cabello de ángel.

La panadería Virolo, que regenta Alfonso Sánchez Carmona, ha trabajado este dulce de manera artesanal durante seis generaciones. “Nosotros hacemos el hojaldre de manera muy artesanal. Como lo elaboramos está hecho en base a productos naturales y no lleva ningún tipo de transformación”, asegura el propio Sánchez, quien da un aviso para todos aquellos que quieran probarlo: “Es muy fino y se desarma en la boca y en definitiva, lo que vendemos es aire y de una sentada te puedes comer una docena”.

Este producto es una de las señas de identidad de Baeza. Eso, en muchas ocasiones y como denuncia González, “mucha gente trata de aprovecharse e intenta vender un dulce parecido a los virolos, pero realmente no lo son”. Un tirón mediático que, como sucede con otros productos, perjudica a aquellos que optan por seguir un modelo tradicional y que realmente identifica a este dulce con su entorno.

Su nombre se debe a la onomatopeya “Viro, viro”, que la utilizaba el primero de los Sánchez para llamar a su mascota, un pequeño cerdo. Con el paso del tiempo, el apodo Virolo se asoció a la familia Sánchez Carmona. Actualmente, la marca está registrada con el sello gastronómico Degusta Jaén. Además, este producto ha llegado a Estados Unidos. “También la Junta de Andalucía tenía previsto incluirlo en la lista de Patrimonio cultural e inmaterial, pero de momento seguimos trabajando para seguir creciendo”, alega el empresario.

PERSPECTIVAS POSITIVAS. Actualmente, la empresa cuenta con ocho trabajadores “y el año próximo puede que entre mi hijo, en el momento que termine sus estudios”, augura un Sánchez que a su vez desea: “Creo que este 2020 va a ser un buen año, aunque como está la situación económica me conformo con que se incremente un poco la producción porque somos una empresa pequeña y no podemos crecer todo lo que quisiéramos”. Aunque el responsable de esta reconocida panadería en Baeza apunta que “depende de la economía provincial; el precio del aceite está por los suelos, pero deseamos que este panorama revierta”.

Los virolos suponen una parte muy importante de las ventas de esta panadería tradicional, pero no todo se queda ahí. Pastelería Virolo ya piensa en productos más innovadores ante la demanda de mercado. Precisamente para Semana Santa, ya están preparando las Virolas María, que consiste en una masa hojaldrada rellena de huevo cocido, espárragos, habitas baby y vino, así como introducir en los virolos productos salados como el jamón. “También hay personas que nos demandan un virorelleno de crema o chocolate”.

En pleno siglo XXI, los dulces artesanales siguen teniendo su amplia legión de seguidores y Baeza tiene en los virolos un gran reclamo. Este producto seguirá pasando por miles de paladares, pero su crecimiento y constante renovación no tienen techo.

Se aproximan fechas importantes a partir de primavera y en Panadería Virolo ya se preparan para deleitar los paladares de los visitantes que acudan a Baeza.