El sosiego de un municipio a orillas del Guadalquivir

El colegio San José de Espeluy acoge la visita de Diario JAÉN

21 feb 2018 / 09:04 H.

Espeluy es un pequeño municipio, de poco más de 700 habitantes, que se encuentra ubicado a orillas del Guadalquivir, al oeste de la provincia, dentro de un paisaje de huertas y cultivos de olivar y cereal. De hecho, su actividad económica principal se ha centrado, históricamente, en la agricultura, sobre todo entre el olivar y el algodón, aunque ahora muchos de sus habitantes trabajan en las industrias creadas en los últimos años en la zona. La estación de tren tuvo su mayor apogeo entre los años setenta y ochenta del siglo pasado y, de hecho, fue un importante nudo ferroviario y una fuente de riqueza y generación de empleo.

Entre sus monumentos destaca el castillo, de origen árabe, que perteneció a la Orden de Santiago y fue declarado Monumento Histórico-artístico en 1985. La Hacienda del Pilar, además de las iglesias de Santa Catalina y la Inmaculada Concepción, también tienen gran encanto para los visitantes. Además, cuenta con un entorno único, y muestra de ello es el paraje conocido como Las Aceñas, donde se encuentra la fuente que antiguamente abastecía de agua potable a todo el municipio, o el paraje de Santa Ana, que alberga una de las mayores reservas de encinar de Andalucía, con un número que ronda los aproximadamente mil ejemplares.

Con respecto a las costumbres y tradiciones, es Espeluy un ejemplo vivo de la síntesis y cruce de las vividas en la provincia de Jaén en el transcurrir de los siglos, desde casi los tiempos del general romano Escipión, que hizo famosa la antigua Silpia en sus campañas guerreras por el sur de España, y que algunos investigadores identifican con el actual Espeluy, hasta la colonización de los años sesenta del siglo XX por gentes venidas desde la Sierra de Segura a repoblar las tierras donde confluyen el Rumblar y el Guadalquivir. Fruto de las influencias de todos los pueblos y culturas que han pasado por la vía romana que le es próxima, o que han cruzado el río, o las que trajo el ferrocarril en el siglo XIX, ha forjado el municipio sus hábitos y celebraciones, tanto las que se perdieron con el paso del tiempo como las que arraigaron y viven en el sentir de los espeluyseños.

Un carácter abierto y acogedor, que todavía, aún hoy, se deja sentir en el colegio San José, ubicado en el municipio, donde cursan sus estudios, además de numerosos niños del núcleo urbano, otros que llegan desde Mengíbar atraídos por la oferta educativa, en la que junto a la formación reglada se desarrollan numerosas actividades extraescolares, y los buenos resultados del centro. “También tenemos a dos alumnos marroquíes, que provienen de familias temporeras”, explica el director del centro, Salvador Ruiz Balboa. En total, cerca de setenta estudiantes, aunque la cifra es muy inferior a la registrada años atrás debido al descenso de la población, formados por más de una decena de profesores que sienten y viven la enseñanza. Muestra de ello es la educación y el saber estar que los pequeños mostraron, por ejemplo, durante la presentación de la XXX edición del Concurso de Redacción Prensa-Escuela “Jóvenes Periodistas” por parte del director de Diario JAÉN, Juan Espejo.

Diversión con la reproducción del autobús de Diario JAÉN
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La música y los colores de la reproducción a pequeña escala del autobús de Diario JAÉN fue uno de las elementos de la maleta mágica que más llamó la atención de los alumnos más pequeños del colegio San José. Divertidos, contemplaron el discurrir del vehículo, al tiempo que, incluso, levantaron los pies cuando se acercaba para facilitarle el paso.