El Séptimo arte y sus grandes posibilidades educativas

Ángel Cagigas forma a “futuros creadores” cinematográficos

06 jul 2016 / 12:30 H.

“El Cine como herramienta educativa”, dirigido por Ángel Cagigas Balcaza, profesor titular de Psicología Básica de la Universidad de Jaén, es una de las propuestas formativas que tienen como escenario el Palacio Intendente Olavide de La Carolina. “La idea era generar un curso que tuviera que ver con las nuevas tecnologías, con cine y educación, para fomentar el análisis, inculcar valores y afrontar diversas problemáticas, pero, va más allá, ya que se busca que los alumnos para que se conviertan en creadores”, argumenta Cagigas que explica que, con estas enseñanzas, se dan las pautas para que los asistentes puedan producir pequeñas producciones.

Y es que el Séptimo Arte implica mucho esfuerzo y proporciona muchas herramientas útiles, puesto que cualquier trabajo necesita una documentación, tener dotes de escritura, grandes dosis de planificación, colaborar con el resto del equipo, manejar la cámara y tener destrezas con programas de edición. “El resultado final es un producto que genera autoestima en el propio alumno, que va más allá de lo habitual, que es consumir una película, ya que proporciona una imagen del mundo que se revierte a la sociedad”, reflexiona el director de este curso de verano. Unas clases en las que el alumnado es muy heterogéneo, con estudiantes de carreras relacionadas con la educación o profesores que buscan técnicas para aplicarlas en su trabajo diario. “Es algo bastante práctico, no crean una audiovisual, solemos hacer muchos talleres, con una parte práctica, con ejemplos películas y lo mostramos directamente, como si trabajáramos con alumnos, a sus lugares de estudio”, aclara. Hay ejemplos del éxito de este tipo de experiencias, como la del colectivo Brumaria de Fuente Obejuna, creadores de un festival de jóvenes andaluces o el certamen que se celebra en Plasencia, Extremadura, para el que se seleccionan más de doscientos cortos de 35 países distintos. Esto da lugar a posibilidades como que alumnos se vayan a filmar a Finlandia, a Holanda y Grecia y a un enriquecedor intercambio. “Es algo que tiene mucho que ver con el imaginario actual, todos los jóvenes tienen una mente visual, al nacer con lo digital y lo audiovisual, son nativos y se encuentran cómodos y trabajan muy bien en este mundo”, deja claro Cagigas que en Jaén despuntan experiencias en este sentido, como los cursos que se realizan para educadores de los centros de profesores de Úbeda y Linares o la labor que se realizó con alumnos de institutos de Baeza, Torredonjimeno, Alcaudete y otros centros que dio lugar a un corto sobre violencia machista. El curso de La Carolina se enriquece con aportaciones como la de Concha Mateos, de la Universidad Rey Juan Carlos, que analizó el cine como “espía de la realidad”; Valle Galera, que se adentró en el videoarte y Manuel Jódar, que explicó como este arte pueda ser constructor de la realidad.