El pueblo se echa a la calle

La procesión en honor de los patrones centra todas las miradas del día festivo

16 ago 2019 / 13:02 H.

Nadie quiso falta a su cita con San Blas y la Virgen de la Cruz. Los cazalilleros se echaron a la calle para arropar a sus patrones por la tarde, aunque llenaron la parroquia de Santa María Magdalena, donde se celebró una misa en su honor, y acabaron con la música del dúo La blanca y el negro, que actuó en el campo de fútbol municipal.

El segundo día de fiestas por San Blas estuvo centrado en las actividades religiosa y dejó algunas de las instantáneas más dulces en el pueblo, con los vecinos meciendo a sus patrones por las calles de pueblo, con los anderos llevándolos en voladas. Los imágenes estuvieron acompañadas por casi todos los vecinos y recorrieron las calles cercanas a la iglesia, haciendo algunas paradas junto a las viviendas de algunos cazalilleros que no pudieron abandonar sus hogares para realizar la ruta junto a San Blas y la Virgen de la Cruz. La cara de quienes esperaban junto a sus puertas, o incluso tras el alféizar de una ventana, se iluminaba al paso de los patrones. “Ahí viene San Blas. Voy a poder ver a Virgen de la Cruz”, se escuchaba de la boca de un señor que esperaba postrado en una silla bajo al dintel de su puerta a la procesión.

Fue casi una hora cargada de devoción, con gritos de “viva San Blas” cada poco tiempo, seguidos por un “y viva la Virgen de la Cruz”. No importó el fuerte calor que acompañó a los presentes a pesar de haber caído ya la tarde. Los abanicos arriba y abajo, junto a los sombreros conmemorativos, sirvieron para intentar aliviar las altas temperaturas, aunque estas solo venían a la mente de los fieles cuando las imágenes paraban para que los anderos descansaran, mientras estaban en movimiento solo había pensamientos para los patrones. Otro de los grandes momentos del día se vivió a la llegada a la parroquia de Santa María Magdalena, cuando los portadores de ambas imágenes las enfrentaron y mecieron al mismo son, logrando que toda la comitiva que acompañó a los patrones durante la procesión, rompiera en un sonoro y cálido aplauso que ni siquiera la música de la banda de música Ortega y Cortés de La Higuera, que estuvo presente durante todo el recorrido, pudo evitar que se escuchara en todo el pueblo de Cazalilla.

Una vez que acabó el recorrido, fue turno para reponer fuerzas antes de acudir al campo de fútbol, donde actuó el dúo La blanca y el negro, que estuvo acompañado de música ambiente para que la fiesta se alargara, desde las 22:30 horas, hasta bien entrada la noche.

Hoy será el turno para la cultura y el deporte. A las 09:00 horas, el repique de campanas y los cohetes darán el primer toque antes de que las cornetas y los tambores comiencen a recorrer las calles para dar comienzo a la jornada. A partir de las 11:00 horas, en el campo de fútbol, se celebrará el concurso de salmorejo, en el que se premiará la mejor receta entre los participantes que se inscribieran con anterioridad en el Ayuntamiento. Ya por la tarde, a las 19:00 horas, la piscina municipal se convertirá en el epicentro de la actividad con el concurso de natación para todas las edades. Una vez caiga el sol, a las 22:30 horas, la obra de teatro “El conde de burras regresa de las cruzadas”, interpretada por el grupo local “Risa asegurada”, tratará de sacar una carcajada antes de la actuación de “Little girl and kids”. La noche se cerrará con la música de los DJs Melli y Williams.

Mañana será el último día festivo en Cazalilla, donde los pequeños jugarán un papel fundamental: la mañana versará en torno al festival Divermágina, en calle Poeta Abendarrach, que contará con un deslizador de 50 metros, hinchables y toboganes. El partido de fútbol sala servirá como previa a los fuegos artificiales que cerrarán las fiestas.