El pueblo honra a su patrona

Los ibreños muestran su fervor y pasión hacia la Virgen de los Remedios

04 may 2019 / 12:06 H.

Fue un día digno para el recuerdo, de esos en los que se viven momentos tan emotivos y mágicos que se clavan bien profundo en el corazón y en el alma. Eso es lo que sintieron los cientos de devotos que se colocaron sus mejores galas para acompañar a la Reina de Ibros, la Virgen de los Remedios.

El espléndido sol mañanero en el cielo, desde bien temprano, auguró que sería una jornada de lo más bonita, aunque la diana floreada, a cargo de la banda de música “Pedro Gámez Laserna”, de Jódar, se encargase, a las ocho de la mañana, de despertar a todos los vecinos con su tradicional recorrido por las calles y que, como hicieron en días anteriores, también portaron el estandarte de la Virgen de los Remedios.

Una forma divertida de comenzar el día e instar a los devotos a arreglarse para acudir a la iglesia, donde, a las once y media de la mañana, se celebró la Solemne Eucaristía Mayor en honor de la patrona. Una misa que fue presidida por Juan Ignacio Damas López, vicario de la Evangelización de la Diócesis y párroco “in solidum” de La Encarnación de Bailén. Además, en una iglesia abarrotada, la Coral polifónica “Villa de Mancha Real” se encargó de emocionar a los presentes con un canto litúrgico. Fue una vez finalizada, cuando llegó el momento más importante para todos los devotos: la Virgen salió de la iglesia para recorrer las calles del municipio.

Con un manto de color verde, que recordaba a ese fruto tan apreciado y signo identitario de la provincia, es decir, la aceituna, y con adornos dorados, la imagen de la patrona procesionó por Ibros acompañada por cientos de fieles de todas las edades, desde los más pequeños hasta los más mayores, y por la Banda de Música “Pedro Gámez Laserna”, que se encargó de poner la ambientación con sus marchas dedicadas a la Santísima. La Virgen de los Remedios pasó por calles y bonitos rincones adornados con colgaduras y flores, aunque nada de ello pudo igualar a la belleza que transmitían los ojos de los devotos cuando sus miradas se cruzaban con la de la Reina de Ibros.

Y tras horas de procesión, de fervor incondicional, de sentimientos y emociones y de piropos hacia ella, la Virgen de los Remedios, “La Remediadora”, como es popular y cariñosamente conocida, volvió a su iglesia.

El día más importante para los ibreños no pudo terminar de la mejor forma, es decir, con una orquesta que hizo que todos los presentes, desde los más pequeños hasta los más mayores, disfrutasen de unas horas de música y de espectáculo. La Gran Rockset puso el broche final, a las once de la noche, en la Caseta Municipal. Sin embargo, las fiestas no terminan aquí. Hoy, los vecinos podrán disfrutar de la actuación del Coro Rociero “Voces del Señorío”, a las dos de la tarde, así como de un festival mixto en la Plaza de Toros, a las seis y media. Y, para terminar, el concierto de uno de los grupos más famosos en Andalucía: Los Ecos del Rocío, que con sus sevillanas intentarán ilusionar y hacer bailar a todo el público.