El pacto de Mancha Real “arde” como una falla de San José

La alcaldesa retira las delegaciones a los dos ediles de Mancha Real se Mueve

24 feb 2018 / 11:21 H.

Podría resumirse la noticia con el título de la laureada novela de García Márquez: “Crónica de una muerte anunciada”. Lo era desde hace meses, aunque quizá se precipitó a última hora de este viernes. No entienden las rupturas de fines de semana. Los roces en el seno del equipo de Gobierno eran continuos y la salida de un concejal de Mancha Real se mueve al grupo de los no adscritos, en septiembre, presagiaba que todavía quedaba demasiada legislatura por delante con una minoría en conflicto. No ha llegado todavía San José, pero en Mancha Real la mecha ha prendido.

Hay dos versiones, como en todas las historias. Y son diametralmente opuestas. Lo único claro es que la alcaldesa, la popular María del Mar Dávila, ha retirado las delegaciones a los dos concejales de Mancha Real se Mueve, Ildefonso Ruiz y Silvia Calvo. Discrepan, primero, en la forma en la que se ha comunicado. Dávila asegura que se notificó a las dos de la tarde y, una vez leído, no quisieron los ediles firmarlo. Ruiz aseguró haberse enterado a través de las redes sociales, con la publicación de un comunicado en Facebook de Populares de Mancha Real. Los motivos tampoco coinciden.

“No hay quien aguante ya la situación”, confesó la alcaldesa a este periódico. “Es el egocentrismo en persona —refiriéndose a Ildefonso Ruiz—, solo barre para él y su partido, al que se ha cargado en los últimos meses. Del comité de dirección de seis personas solo quedan dos. Pero ni a mí ni a mis concejales nos van a anular”, dice.

La paciencia, como explica, se agotó tras el último pleno extraordinario, en el que sus socios de Gobierno, tras dejarla plantada sin reunión previa para consensuar los puntos del día, se abstuvieron en dos decisiones sobre una ordenanza para las averías en el suministro de agua y la formación de la mesa de contratación: “Me hizo más oposición que la propia oposición”.

Pero el problema, el más grave, para Dávila, no es ese. En su afán de “autobombo”, asegura que Ruiz, como concejal de Comunicación, ha “firmado contratos con medios y ha pagado facturas” a sus espaldas, sin que ella “haya delegado su firma en ningún momento”. “No se puede consentir que los fondos del Ayuntamiento se destinen a fondos partidistas. Eso tiene un nombre”, asegura, además de denunciar que ha anulado su presencia y la del resto de concejales en los medios. Además, explica que, tras la marcha del concejal de Deportes a los no adscritos, trató de quedarse con esta área con amenazas. “Desde ese momento el tira y afloja es constante”, apunta.

Ildefonso Ruiz, por su parte, explicó a este periódico que, a media tarde, al tratar de preparar una reunión en su despacho del Ayuntamiento comprobaron cómo se había cambiado la cerradura y que, minutos después, se enteró por Facebook de la decisión. “Perplejo por la precipitación y las formas”, dice que no se van a meter en una guerra en las redes sociales y que el lunes darán todas sus explicaciones. Pero antes asegura que “desde agosto no se reúnen” y que la alcaldesa de Mancha Real “desde el principio de legislatura oculta información a sus ya exsocios de Gobierno”. Resalta, además, en cuanto a la cuestión de las apariciones en los medios, que a Dávila “le ha dado un ataque de celos” por la repercusión que generan las acciones que promueve su partido.

En el comunicado del PP, dice que Ruiz “ha llamado en estos días a otras fuerzas políticas para intentar desestabilizar el actual equipo de Gobierno”. Este reconoce que han entablado conversaciones con otros grupos por la “preocupación por un agujero de 400.000 euros por su nefasta gestión”. “El PSOE nos comunicó esta preocupación que compartimos”, dice el concejal de Mancha Real Se Mueve. Dávila, por su parte, dice que el Ayuntamiento tiene un remanente de Tesorería de 5 millones: “Ayer mismo renovamos un plazo fijo con él. Ya está bien de mentir”.

La alcaldesa asegura que comunicó a los portavoces de todos los grupos su decisión y que seguirán trabajando, aunque sea en minoría, por consensuar acuerdos por el bien de Mancha Real.