El exalcalde de Huesa recibe un masivo respaldo popular

Concentración contraria a la entrada en prisión de un convecino

19 nov 2017 / 11:22 H.

Situación paradójica. El exalcalde de Huesa Francisco Javier Gómez apura sus últimas horas en libertad antes de ingresar en prisión, pero, a la vez, saborea el apoyo popular. Este respaldo quedó patente en la concentración celebrada anoche en la Plaza de la Constitución contra la entrada en la cárcel de Gómez, quien fue condenado por el Supremo a tres años y dos meses de prisión por un delito de falsedad cuando estaba al frente del Ayuntamiento.

La protesta duró en torno a una hora y media. El actual alcalde, Ángel Padilla, cifra en alrededor de mil el número de asistentes. Destaca que, pese a la premura de la convocatoria, la Subdelegación del Gobierno agilizó el proceso y dio permiso para la movilización. Padilla, quien estuvo presente como uno más de los residentes en Huesa, destaca que en el multitudinario acto quedaron al margen las diferencias políticas. “Incluso acudió María José Abril, alcaldesa por el PP en el primer pacto con Izquierda Unida, quien le deseó a Francisco Javier lo mejor y que sea fuerte”, recalca el munícipe. En este sentido agrega: “La masiva presencia de gente demuestra la calidad humana que tiene nuestro vecino”.

En la concentración pudieron observarse varias pancartas con lemas como “¡Todos somos Javier!”, “Nos condenan a todos”, “Esta condena es para todos”, “La cárcel no es para Javier” y “No es delito ayudar”. El propio Gómez estuvo entre los presentes en la céntrica plaza. Su esposa, María Jesús Lamarca, usó la megafonía para dirigirse a los huesenses y darles las gracias en nombre de la familia y de su esposo.

Ángel Padilla explica que la defensa de Gómez ha solicitado a la Justicia una moratoria para su ingreso en prisión, decretado para antes del próximo día 27. Los motivos alegados son la necesidad de organizar el negocio del que vive la familia, una gestoría, que, según el actual alcalde, se verá muy afectado por la entrada en la cárcel del titular del establecimiento.

El alcalde asevera, en referencia a la muestra de solidaridad: “Esperamos que cuando Francisco Javier sienta flaqueza piense en el día de hoy [por ayer]”. Destaca la “preocupación y el pesar” que sienten los habitantes del pueblo. “En mi caso personal es un amigo y un compañero”, afirma a la circunstancia de que el político socialista fue edil durante el mandato de Gómez.

En referencia a la resolución firme que obliga al ingreso en prisión, Padilla sostiene: “Como no puede ser de otro modo, respeto la Justicia y creo en el Estado de Derecho. Tristemente he de decir que esta sentencia es desproporcionada e injusta y es un agravio comparativo en referencia a otras sentencias y delitos o faltas”. El actual dirigente hace una reflexión acerca de cómo repercute el asunto en su labor y en la de otros alcaldes. “Mis jornadas laborales, ahora son, como mínimo, de dieciséis horas. Nos movemos en una línea tan delgada que hay que estar muy seguros para saber que lo que se hace no es delito”. El representante del PSOE, que gobierna con mayoría absoluta, ha explicitado su apoyo a Francisco Javier Gómez desde que, en el verano de 2016, trascendió el castigo y en las posteriores gestiones para evitar la cárcel.

Francisco Javier Gómez: “Me siento dispuesto a afrontar lo que me venga”

Francisco Javier Gómez, en declaraciones a Diario JAÉN agradeció el respaldo popular. “Ha sido muy emocionante. Estoy abrumado de que hubiera tanta gente y de recibir tanto cariño”. El exalcalde explicó que está con fuerza. “Después de esta noche me siento bien”, afirmó en referencia a la manifestación de respaldo de sus convecinos.

En cuanto al desagradable trance que se le presenta por delante es muy claro: “Estoy dispuesto a afrontar lo que me venga y fuerte de espíritu”.

Confirma la solicitud de una moratoria para preparar asuntos referentes a su negocio antes de ser encarcelado. Por otro lado, adelanta que su defensa pedirá el tercer grado lo antes posible, porque la sentencia “no es proporcional”. En cuanto a su futura estancia en la cárcel desea que sea lo más corta posible, es decir, espera cumplir el menor tiempo posible de los tres años y dos meses de castigo impuestos. En este sentido, hará valer que carece de cualquier antecedente. “No soy un corrupto ni un delincuente”, asevera, ya que apunta que no era consciente de haber hecho algo mal. En cuanto al reciente encierro de su esposa afirma que era una “medida de presión”, una manera de que toda España conozca su realidad.