El día brilla más con la Virgen de Alharilla en Porcuna

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Un millar de personas, de dentro y de fuera de la provincia, se citaban en la aldea de Alharilla del municipio de Porcuna para presenciar una de las jornadas más esperadas del año: la romería de su virgen. El trayecto duraba unas tres horas, de cinco a ocho de la tarde. Desde el Santuario de Nuestra Señora de Alharilla comenzaba la procesión al son de las campanas y cohetes, que daban el paso a una cita inmejorable de este recorrido y el encuentro con los fieles. Por el camino, los anderos se encargaban de bailar a la patrona. La Reina de la Campiña regalaba fe y alegría a su aldea. Cuando el reloj marcaba las ocho de la tarde, aún con el sol fuera, la emoción se palpaba en el ambiente, pues la Madre de todos se despedía de la luz del día para entrar en la iglesia. En ese preciso instante, los anderos elevaban el trono de la más grande de Porcuna hasta el cielo, una tradición que pone la piel de gallina después de tanto esfuerzo durante el recorrido.

“Como buen porcunés es el día más grande del año porque en Porcuna, como siempre digo, lo que no mueve Alharilla no lo mueve nadie”, expresaba Juan Casado De la torre. Por su parte, Juan Zofio Ruiz de Adana decía: “Desde siempre, me encanta ver a la Madre de Dios pasearse por mi pueblo, estoy muy emocionado y me cuesta mucho hablar”. “Este día no tiene nombre, es lo más grande que puede sentir una persona, no dejen de venir, porque aquí van a sentir la verdadera devoción”, manifestaba Pedro Funes Moreno. “Tenemos mucha fe y vivimos la romería con mucho sentimiento y mucha intensidad, siempre damos gracias a la Virgen de Alharilla”, afirmaba Carmen María Salas Casado.