El Castillo de Burgalimar, sinergia entre belleza y estrategia
La gran fortaleza de Baños de la Encina protagoniza el spot de la campaña Andalusian Crush
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No hay un sólo rincón de la provincia de Jaén que no cuente con un pedazo de historia. El eje vertebrador sobre el que se alza esta tierra, entre otras cosas, es su innumerable listado de castillos y fortificaciones capaces de transportar en un abrir y cerrar de ojos al visitante, pero también al autóctono, a distintas épocas.
La belleza y el poder que desprenden estas edificaciones históricas se han podido comprobar en el nuevo spot de la campaña turística de la Junta de Andalucía, puesto que muestra el Castillo de Burgalimar, en Baños de la Encina, que supone una de las fortalezas mejor conservadas de la época islámica. A su vez, en la secuencia aparece un ya desgastado Napoleón que cae rendido al suelo haciendo referencia al triunfo del ejército español en la Batalla de Baylén de 1808.
La maestría musical de Hans Zimmer y el Castillo de Burgalimar, de Baños de la Encina, se conjugan para protagonizar un emocionante spot publicitario que tiene como principal objetivo llevar la marca de Andalucía a todas las partes del mundo. En una tierra de castillos, leyendas e historias, no hay mejor fortificación que de la que presume el municipio de Baños de la Encina.
Esta fortificación corona el casco antiguo del pueblo regalando una experiencia enriquecedora a todo aquel que lo visita. Entre sus característica se encuentra que, a simple vista, se aprecia perfectamente la secuencia constructiva a la que ha sido sometida. Por lo que conserva muy bien cómo fue todo el recinto de la época islámica, pero también las transformaciones que introdujeron los castellanos una vez que se conquista Baños de la Encina.
Donde se sitúa la torre del homenaje se creó un alcazarejo que tenía como objetivo reducir el espacio defensivo de la antigua fortificación. El castillo islámico defendía a una población entera, pero cuando llegaron los castellanos decidieron que no necesitaban una construcción tan grande y que con un alcazarejo harían la misma función. La circunstancias sociales también cambian, por lo que ya no se defiende a toda una población, sino a una élite militar.
A diferencia de lo que pasa en construcciones parecidas, la torre no está orientada hacia la campiña, sino al interior, lo que significa que es una señal de que esta era una construcción señorial y reflejo del poder de sus dueños. Asimismo, otra característica es que, a pesar de tener una base cuadrada, el frente externo de la torre se hizo de forma redondeada. Eso significa que en el momento de construirse, el uso de la artillería había empezado a estar en auge y era sabido que las esquinas apuntadas eran más frágiles a la acción de la pólvora.
A lo largo de los años, el Castillo de Burgalimar se ha sometido a intervenciones de restauración y conservación, puesto que cuenta con problemas estructurales. Estas acciones son muy importante para continuar atesorando este edificio patrimonial a generaciones venideras. Durante mil años ha protegido a Baños de la Encina y, por supuesto, lo seguirá haciendo. Asimismo, cabe destacar que su inestimable valor histórico y artístico es la razón por la que llegó a ser clasificado como Monumento Nacional en 1931 y Conjunto Histórico-Artístico en 1969.
“Está bien valorada la riqueza cultural”
El delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte pone en valor que el objetivo de la primera campaña de Andalusian Crush y, ahora, Andalusian Surrender es “potenciar la marca Andalucía en el mercado internacional”. “Prueba del éxito es que el incremento de viajeros internacionales en este último año ha sido exponencial”, asevera Ayala. También destacó que “por primera vez, un Gobierno de Andalucía en sus campañas de publicidad no vende el territorio como sol y playa, sino como un destino de interior y cultural, especialmente, con sus tradiciones y monumentos”.
Con respecto a la aparición del Castillo de Burgalimar en el spot de la campaña Andalusian Crush, el delegado resalta que, “siendo la región de Europa que más castillos tiene, como no podía ser de otra forma, tenía que estar presente”. “Es más, en la cartelería hay una especial incidencia en las fortificaciones representadas por el castillo de La Iruela. Con la cual, para la Junta de Andalucía está bien valorada la riqueza cultural que tiene la provincia de Jaén”, agregó.
“Es uno de los castillos más impresionantes y bonitos de los que hay en la provincia y en Andalucía. El equipo creativo decidió incluirlo de una forma muy acertada, motivo de más para que estemos más que satisfechos de que los propios creativos elijan principales imágenes de Jaén para los soportes publicitarios que se están haciendo”.
Por otro lado, Ayala apostilla que el spot de esta campaña publicitaria Andalusian Crush refleja la esencia andaluza. “El nuevo turismo que estamos buscando es uno que va más allá de buscar el crecimiento en número de viajeros. Estamos consiguiendo que se crezca el número de pernoctaciones y el gasto medio, ese es nuestro objetivo”, confirmó Ayala, para agregar a continuación que, es prioritario que los viajeros que vengan “pasen más noches con nosotros y gasten más dinero” por encima de que venga un mayor número de turistas.
“La cocina de Jaén es muy aprovechable”
Alrededor de setenta años en los fogones han hecho que Luisa Martínez Martínez sea una excelente cocinera, pero también una gran conocedora de la comida tradicional de la provincia. Para ella hay un producto que es fundamental para adquirir un plato sobresaliente. “Lo más importante de la gastronomía de Jaén es el aceite de oliva virgen extra que tenemos en nuestra tierra. Si tú haces una comida con un buen AOVE, sale perfecta”, asevera Martínez. “Se lo digo a todo el mundo, que no miren ni una peseta en el aceite, que sea lo mejor porque cuando no es bueno o se le echa poco, la comida sabe mal. La cocinera tiene que saber eso y hacerlo con mucho cariño”.
Asimismo, pone de relieve que sin un buen AOVE la comida no puede quedar buena. “Tú haces unas patatas fritas con aceite de Jaén y luego le echas unos huevos y es un plato para chuparse los dedos. Si lo haces con aceite de girasol, las patatas no van a estar buenas”.
La variada y amplia opciones de platos hace que el territorio jiennense sea reconocido por todo el mundo. “Tenemos muchas elaboraciones antiguas que se siguen conservando actualmente. En Navidad se hacen rosquillos, dulces y magdalenas. Para Semana Santa son las cazuelas con habas, garbanzos, tomate y berenjenas”, asevera Martínez para agregar a continuación: “Son platos muy antiguos que nos lo hacían nuestras abuelas y madres”. Asimismo, destacó que los pasteles de hojaldre son muy típicos en la zona.
Por otro lado, puso en valor que la gastronomía jiennense es muy versátil, puesto que de un mismo plato se pueden sacar muchos más. “En el cocido se echan los garbanzos, pero no se sabe cuanto se va a comer uno. Si los sobrantes se trituran con un tenedor o un mortero, se puede hacer un con sofrito de cebolla y tomate que te chupas los dedos. A continuación, con la carne se pueden elaborar unas croquetas. De un plato puedes sacar varios”, narra Martínez. “La cocina de Jaén es muy aprovechable, aunque también hay que tener habilidad”.
“Es una joya que, con suerte, atesoramos”
El catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Jaén y arqueólogo asevera que el Castillo de Burgalimar “es una joya” que, con suerte, “atesoramos en la provincia de Jaén” y que todavía mantiene, a rasgos generales, cómo era originalmente en cuanto a la configuración arquitectónica, que se creó con el objetivo de frenar los avances de los cristianos y evitar que conquistaran la Alta Andalucía.
Asimismo, Castillo pone en valor que se aprecia muy bien la transformación que introducen los cristianos con una enorme torre del homenaje en uno de sus extremos con una técnica adquirida completamente diferente a la que está hecho el resto del castillo. Esta edificación tiene una “característica peculiar” y es que está preparada para poder resistir los ataques de una nueva arma que se estaba implementando en ese momento: la artillería. La torre se alza sobre una planta en D que permite “resistir los embistes de un ataque artillero”.
Por otro lado, pone de manifiesto que, entre las diferencias con las que cuenta en comparación con el resto de fortificaciones distribuidas por toda la provincia jiennense, se encuentra “su valor estratégico”, puesto que está controlando los pasos hacia Córdoba y eso “no todos lo tienen”, pero a parte, “es un ejemplo característico y evidente de lo que es una fortificación fronteriza”.
“El Castillo de Burgalimar podría ser representativo de ese tesoro que tiene Jaén, que es una gran cantidad de fortificaciones medievales. Es un icono porque supone uno de los castillos islámicos mejor conservados de Europa”, asevera Castillo. De este modo, afirma que “atesorar y tener entre su patrimonio” una pieza arquitectónica como esta “enriquece notablemente los valores patrimoniales e históricos del municipio”. “Baños de la Encina sin su castillo no sería Baños de la Encina. Es una parte fundamental dentro de los tesoros histórico-artísticos que tiene”. Asimismo, insta a que sea terminado de restaurar para que se transfiera a otras generaciones venideras.