Dos nuevos cachorros para una gata célebre en la repoblación del lince
Magarzza, una de las lincesas más procreadoras de la Sierra de Andújar, presenta a su nueva camada

Vive con un solo ojo, tras un percance de campo que ella, la lincesa Magarza, así se llama, sabrá dónde y cuándo fue, pero no falta a la cita de la repoblación cada año. Acaba de presentar a sus dos nuevas crías, que pronto recibirán un nombre según la letra del abecedario que corresponda. Ha sucedido, con enorme expectación, en la finca de Los Escoriales, en la zona de los miradores apostados en la pista forestal camino del embalse del Jándula. Una veintena de fotógrafos, cargados con su teleobjetivo, esperaban a la más fotogénica de las madres en época de cría. Magarza no tiene problema con los humanos, normalmente los linces nunca nos ven como enemigos, pero ella convive bien con las cámaras y se deja fotografiar jugando con ellos y dándole de mamar. Es un espectáculo digno de admiración, la vida salvaje tan cerca de nosotros, con un condicionante permanente, cuidarla y mimarla para que así siga. Preguntada la Inteligencia Artificial por semejante ejemplar de lince ibérico en la Sierra de Andújar, transcribe lo siguiente: “Se trata de una lincesa ibérica (Lynx pardinus) muy reconocida por su presencia en el área de Sierra Morena, especialmente por su vida en libertad y su papel como madre. Se conoce que Magarza ha sido madre de cachorros en varias ocasiones, demostrando su fortaleza y capacidad de adaptación, incluso después de haber perdido un ojo”. Diario JAÉN grabó esta “presentación, que tienen a su disposición en el código QR que acompaña al texto.