Dos jiennenses construyendo desde Irlanda

El destino ha unido a dos profesionales, ambos amigos de 33 años, en Irlanda. Residen en Castlebar, situado en Mayo, un condado del oeste de la isla. Uno es el ingeniero de caminos, canales y puertos jaenero José Luis Antúnez Ruiz-Rico y otro el arquitecto técnico linarense Emilio López Rodríguez. Trabajan para la misma empresa, SDS, especializada en el sector de la construcción desde un enfoque innovador.

¿Cómo es Castlebar? Se trata de un municipio con una población de alrededor de 12.000 habitantes, una población “próspera y vibrante”, según detallan, que atrae a visitantes de todo el mundo. El núcleo urbano cuenta con una gran cantidad de atracciones turísticas, entre las que se incluye el Museo del Condado de Mayo, que alberga una gran colección de artefactos que cuentan la historia de la región, desde la prehistoria hasta el presente. También hay numerosos parques y espacios verdes para que los visitantes disfruten, incluyendo el Parque Nacional de Ballycroy, que ofrece impresionantes vistas de la naturaleza de este pequeño y verde país.

Además de su patrimonio cultural y natural, Castlebar también es conocida por su animado ambiente de ocio nocturno, con una gran variedad de bares, pubs y discotecas. La ciudad cuenta con una gran cantidad de festivales y celebraciones durante todo el año, entre las que sobresalen el Festival Internacional de Cine de Mayo y el Festival de las Artes de Castlebar, que atraen a gentes de muchos lugares.

En cuanto a la economía, Castlebar es un importante centro comercial y de servicios para el oeste de Irlanda, con una gran cantidad de tiendas y empresas que ofrecen una amplia variedad de productos y servicios. El municipio también cuenta con una próspera industria alimentaria, con empresas locales que producen algunos de los mejores productos artesanales de la región. En resumen, Castlebar es una ciudad con mucho que ofrecer, desde su impresionante patrimonio cultural y natural hasta su vibrante vida nocturna y próspera economía. Es una ciudad que sigue atrayendo a visitantes de todo el mundo, y que es un verdadero tesoro del Irlanda occidental.

López se dedica a realizar proyectos para Lidl, “un trabajo cómodo, a veces estresante si hay que cumplir plazos de entrega, pero también gratificante”. Resalta la amabilidad de los compañeros. El tiempo libre lo dedica a ir al gimnasio, salir por los pubs —siempre acaban en el Rockys— y practicar el golf, aunque menos de lo que querría por la lluvia. Dice que le encanta cómo es la gente, con mezcla de personas de diferentes edades y procedentes en los pubs. Incluso hay una colonia de españoles. Confiesa que echa de menos a su familia, sus amigos, las tertulias en los bares de Linares, las pachangas de fútbol, las partidas de golf con colegas... y, en general, todo. “ Muchas veces es necesario echar de menos las cosas para darse cuenta y valorar lo que realmente tenemos en nuestra tierra, en nuestra casa”, manifiesta el linarense.

En cuanto a Antúnez, llegó a Castlebar después de una estancia en Úbeda, donde la compañía abrió instalaciones. Operar desde la central de Irlanda es una experiencia que le permite acelerar su aprendizaje en la empresa y conocer a los compañeros de esta nación insular, con los que trabaja y a los que agradece su hospitalidad, ya que antes de llegar no les ponía ni cara ni conocía su forma de ser. “En mi humilde opinión la vida aquí es un poco aburrida en comparación con la de España u otros lugares, con oferta sociocultural infinitamente mas amplia”, apunta. Destaca la calidad de vida de Jaén y el potencial desaprovechado de la provincia.