Disfrute para los aldeanos

La tranquilidad que caracteriza todo el año al municipio de Aldeaquemada se rompe por unos días. ¿El motivo? Las fiestas patronales en honor de San Miguel Arcángel. Este año el tiempo soleado y caluroso sirve de marco a la celebración y propicia la presencia de visitantes en este pueblo de Sierra Morena.

El alcalde, Manuel Fernández Vela, está contento con el ambiente. Son unas fechas marcadas por la presencia de gente de fuera y por las tradiciones, como recoger a los representantes de la belleza y a las autoridades en sus casas, antes de la procesión. Adelanta que para el almuerzo que cerrará la programación se han comprado 360 kilos de carne de res.

La feria aldeana comenzó el jueves por la tarde. Durante varias horas permaneció instalado en la Plaza de Antonia María Antonaya Gallardo un parque infantil, con hinchables y animación, que hizo las delicias de los más pequeños de la casa. El segundo día de la feria resultó bastante intenso. A partir de las doce del mediodía salió un encierro de reses bravas, que corrieron por las calles y la plaza de la “colonia”. Por la tarde se soltaron reses bravas en la plaza, una ocasión que permitió a los mozos demostrar que estaban en plena forma. Después de un descanso de varias horas, la feria volvió por la noche con la coronación de los representantes de la belleza locales.

Ayer, las miradas volvieron a estar puestas en los astados. Desde mediodía se celebró un encierro de reses bravas, que, nuevamente, llevaron la emoción a las calles y la plaza, donde se vivió toda la intensidad que caracteriza al enfrentamiento entre los animales y los mozos. En horario vespertino se soltó, otra vez, ganado bravo en la plaza. Por la noche, se disfrutó de una verbena en la caseta municipal, propuesta que se prolongó hasta bien entrada la madrugada.

Hoy, festividad de San Miguel, es la jornada principal. A las nueve de la mañana se prevé una diana floreada a cargo de la banda de música local. Hacia las once menos cuarto, recoge a los reines y los místeres, así como a las autoridades. Juntos desembocan en la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción, donde el párroco, José Luis Martínez, oficia una misa. Durante la ceremonia se realiza una ofrenda floral a la imagen. La procesión del Arcángel empieza justo después. El cortejo incluye a responsables municipales y numerosos devotos. El patrón recorre las principales calles del casco urbano aldeano. Una vez más la cita con las reses llama a la puerta por la tarde. Primero, al filo de la una, con un encierro y luego, a las cinco y media, con la suelta de reses bravas. La verbena pone el broche al domingo.

Como epílogo, mañana, se celebrará una fiesta de convivencia en la caseta municipal. El Ayuntamiento invita a vecinos y visitantes a un aperitivo de carne, regada con diversas bebidas. De esta manera se despedirán las celebraciones de finales de septiembre en uno de los rincones más singulares de la provincia de Jaén, un rincón de las Nuevas Poblaciones que conserva su esencia en un ambiente privilegiado que consta de paraje tan singulares como la cascada de La Cimbarra. Este año los sombreros ofrecidos por Diario JAÉN están muy presentes en las celebraciones aldeanas.