Días de devoción y encierros

La Virgen de Consolación sale en olor de multitudes para culminar la celebración

08 sep 2019 / 11:49 H.

Los castellariegos se disponen a despedir un intenso verano, después de unas intensas semanas. Estas celebraciones patronales divididas, que tuvieron su primera parte en las concurridas fiestas de mediados de agosto, culminan hoy con actos centrados en la Virgen de Consolación, abogada de la villa de Castellar. Se empieza con la procesión, prevista a las diez de la mañana. El itinerario, con salida y llegada en la parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación. La comitiva cubre un trayecto que pasa por la Plaza de la Virgen de Consolación, Campanas, Diego Rodríguez, la Avenida de Andalucía, la Avenida de Hospitalet, Plaza del Olivo, Calvario, Mendo Benavides, la Plaza de la Constitución —donde se oficia una eucaristía a la llegada de la imagen—, Fernando Malo, Parras, Campana y la Plaza de la Virgen de Consolación. La comitiva incluye a autoridades, encabezadas por el alcalde, Pedro García; representantes cofrades y vecinos en general. Los miembros de la hermandad acuden con sus correspondientes medallas. Al regreso al templo, en torno a las doce menos cuarto del mediodía, el párroco y capellán de la cofradía, Julio Ángel Delgado, oficia la homilía de la solemne fiesta de estatutos. La emotiva convocatoria concluye con la salve. El viernes por la noche se dedicó a la patrona un rosario de velas nocturno, acompañado del estandarte.

La víspera tuvo un claro protagonismo taurino. Por la mañana se vivió un emocionante encierro. Cientos de personas presenciaron las evoluciones de mozos y reses en las calles castellariegas. Al tratarse de un fin de semana acudieron personas de otros puntos de la comarca de El Condado. Por la tarde, el foco de atención se desplazó hasta el coso. El motivo era la disputa de la final del Certamen de Novilladas Ricardo López. Fue un mano a mano entre Ruiz de la Hermosa, de Guadalajara, y el venezolano Andrés Gil ante reses de Apolinar Soriano. Finalmente el concurso cayó de lado del prometedor novillero castellanomanchego. La empresa organizadora, en un comunicado explicó que Gil, quien lidió en tercer lugar el 14 de agosto y cortó una oreja a cada astado, fue designado por el jurado nombrado por el Ayuntamiento como sustituto de Antonio Magaña, primer clasificado del certamen 2019, por manifestar este último a través de su representante, la imposibilidad de estar en Castellar, pues tenía ayer una festejo en Baltanás (Palencia). Añade que todos los participantes habían sido advertidos de las consecuencias de la participación en la competición castellariega, no fue posible solucionar este tema, a pesar de las intensas gestiones y la intervención del propio Ayuntamiento.