Diario JAÉN ensalza días de pasión y convivencia por San Fernando: Este domingo, en La Fernandina
La aldea de La Carolina celebra la festividad en honor de su patrón este fin de semana con una amplia programación

Un año más, la aldea de La Fernandina se viste de gala para celebrar a San Fernando. Desde este viernes, el pequeño enclave de La Carolina reunirá a más de 300 personas para disfrutar de tres días de convivencia. Una tradición arraigada en la zona que luchan por mantener sus habitantes, encabezados por la hermandad. En esta ocasión, son cuatro amigos lo que se han encargado desde hace meses de sacar adelante las celebraciones. José Manuel García Graus, José Antonio Ruiz Risoto, Juan Gregorio Garrido Ochando y Martín Ruiz Risoto pueden sacar pecho del camino recorrido hasta conseguir dar forma a la programación de este año en honor al patrón.
Esta noche, a las 21:00 horas, comenzarán las fiestas de San Fernando con una comida para los más pequeños de la noche, seguido del tradicional ponche de bienvenida. Para poner el colofón a la jornada, la Orquesta Origen deleitará a los vecinos de La Fernandina con un gran espectáculo. Mañana sábado, el día arrancará a las 10:30 horas con un desayuno de plato típico. A lo largo de la jornada, habrá competiciones deportivas, colchonetas, espumada musical y, sobre todo, muy buen ambiente. En especial, destaca la tradicional copa de convivencia, la actuación de Dj Bond y la de la Orquesta Atrium, a las 23:00 horas. Además, para los más futboleros, se proyectará el partido de la final de la Champions League.
El toque de Diana despertará a los habitantes de La Fernandina el domingo, último día de las fiestas. Tras una suculenta chocolatada con churros y degustación de pasteles, a última hora de la tarde llegará el momento más esperado del fin de semana. A las 20:00 horas, tendrá lugar una misa en honor de San Fernando en la que se nombrará a los nuevos hermanos mayores. Posteriormente, será la salida procesional del patrón, acompañada de una banda de música. Así, se pondrá el broche de oro a unos festejos únicos, que hay que vivir para entender.
