Diario JAÉN comparte un sueño cumplido: hoy sábado, en Nava de San Pedro
Vecinos y otras personas vinculadas con el núcleo rural situado en el término de Cazorla consiguen que el patrón tenga, al fin, una hornacina en la que permanecerá a falta de tener ermita
Una historia del Jaén rural y sus gente. En el núcleo rural serrano de Nava de San Pedro, en Cazorla, queda un puñado de vecinos. Sin embargo hay muchas personas que emigraron que mantienen su vinculación con este rincón. Hoy es un día grande. Está previsto que, a las once de la mañana, el sacerdote Santos Tamayo bendiga la hornacina en la que queda colocada la imagen. Se encuentra junto a Dulce Posada, propiedad de Blanca Ortiz, natural de la zona pero residente en Madrid. Se espera que durante el acto se lea un pasaje del Nuevo Testamento.
La efigie del primer papa tiene una historia casi milagrosa. Se veneraba en lo que fue la casa forestal, pero, hace décadas, un incendio devastó el edificio y solo se salvó está obra de arte. Un matrimonio, ya fallecido, Domingo Díaz y Elvira Jumilla, lo trasladaron hasta su domicilio donde permanece hasta que el hijo, Domingo, entrega a San Pedro para su colación en la hornacina. No obstante, el patrón de esta pequeña población continuará sin ermita, pues se está a expensas de que la Junta de Andalucía rehabilite al fin la citada casa forestal.
La hornacina ha sido construida con ladrillo por Pedro Olivares, encima de una piedra, que le da solidez. Se trata de un lugar idóneo para ser contemplado por quienes pasen por la carretera principal, también a la espera de su mejora por parte de las administraciones en una reivindicación compartida por el vecindario. San Pedro tiene una significación oficial. Está considerado como el patrón de los pastores. Antaño había unas celebraciones que se consideraban como el final de la temporada de trashumancia. Actualmente, solo pasan por la zona, pero en camiones, el ovino y el caprino de criadores del municipio granadino de Castril. Los más antiguos del lugar recuerdan que había una procesión en la que se trasladaba al apóstol, pontífice y mártir hasta un puente. En 2025 se intentará recuperarla.
Hablar del Jaén desconocido es ahondar aún más en el Jaén siempre rural, porque si a veces no sabemos de la existencia de nuestros propios municipios, menos aún de aldeas recónditas. Apunten la cita, 29 de junio, a las 11:00 horas, en Dulce Posada.
