Devoción y pasión al atardecer en La Iruela

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Una paella gigante, el tradicional concurso de chinos y el divertido bingo musical no bastaron para agotar a los vecinos de La Iruela en su segundo día de feria, y menos cuando sabían que, alrededor de las ocho de la tarde, la patrona celestial recorrería las calles más representativas del municipio. Esta comitiva que reúne a creyentes de todos los rincones de Cazorla, es resultado del trabajo conjunto del Excelentísimo Ayuntamiento y la Hermandad de la Virgen de los Desamparados. Según confirma el propio alcalde, “la imagen es figura de absoluta adoración por parte de la mayoría de los vecinos”, es un símbolo de fe y bondad infinita, que guía a aquellos que sigan su camino y vean su luz. La devoción y el fervor rodearon y acompañaron al trono donde la venerada se erigía desde el inicio de su andanza en la Parroquia de la Purísima Concepción hasta su regreso a la misma tras atravesar todo el municipio en el transcurso de algo más de una hora.

Durante el desfile, cerca de medio millar de personas la alabaron, la colmaron de elogios y cumplidos, e incluso algunos vecinos hicieron llover pétalos de rosa sobre ella desde sus balcones y terrazas. La procesión discurrió por la calle de la Corredera y continuó por la Plaza del Cerrico, para finalmente dar la vuelta en la Avenida de Andalucía y retomar el rumbo de regreso a la parroquia, seguida del acompañamiento que brindó la Banda Municipal de Música de Cazorla, dispuesta a poner sus manos y su talento al servicio de la Señora de los Desamparados. La imagen lucía un precioso vestido nuevo, obra de algunas voluntarias tejedoras, que deseaban que estuviera preparada y perfecta para su gran noche especial. Sin duda, se trata de la velada más importante de la feria para los seguidores de la santísima, que un año más pudo bendecir con su presencia las faldas de la Sierra de Cazorla y mantener la fe en ellas.

“La Virgen de los Desamparados es la patrona de todos y la devoción que le tienen es tal que muchos lloran, se emocionan al verla por las calles”, apostilló Daniel Sánchez, alcalde de La Iruela. Matilde Escudero compartió que “los vecinos la siguen adorando por todo lo bueno que nos da aquí”. “Es una bendición tener a la Virgen, todos la adoran y además estamos muy agradecidos de todo lo que nos da y nos recuerda de la convivencia”, aseguró Dolores Novella. Manuel Gómez resaltó que “son más de 30 años subiendo a tocar a La Iruela”, un municipio que les hace sentir como en casa. “La Virgen de los Desamparados, como algo que pertenece a aquí, a la Iruela, es muy importante y así tenemos algo en lo que creer y confiar”, manifestó Isabel María Salvolea.