Despedida por todo lo alto

La feria de la villa concluye con un ambiente de convivencia y tranquilidad

05 ago 2019 / 11:14 H.

La villa de Frailes despidió su feria con el mismo ambiente de convivencia con el que la recibió. Los veranos en el pueblo se caracterizan por la llegada de numerosos emigrantes, que aprovechan para pasar las vacaciones en buena compañía y en un ambiente con temperaturas más agradables que otras zonas de Jaén, sobre todo de noche. La alcaldesa frailera, Encarnación Castro, quien lleva en el cargo menos de dos meses, subraya el buen ambiente de esta edición.

Fueron cuatro días muy intensos con actividades pensadas para todos los gustos y todos los tramos de edad. Se empezó el jueves con un campeonato local de petanca. Por la tarde, pequeños y grandes disfrutaron del encierro con toros de plástico. Los corredores, vestidos de blanco y con pañuelos a la usanza de los sanfermines, completaron el trayecto entre la zona de Los Picachos y el ferial de las Eras del Mecedero, donde había preparada una mullida plaza de toros. Al tratarse del Día del Niño las atracciones tuvieron un precio especial. Además, la Corporación Municipal ofreció una cena en honor de las personas mayores.

El viernes arrancó con el Día de la Bicicleta, que cumplía su edición número 31. Decenas de personas secundaron la iniciativa de fomento de estilos de vida saludable. Al término del itinerario se sortearon premios. Por la tarde se disputó un torneo de pimpón y hubo una yincana fotográfica promovida por el colectivo juvenil Frailes Se Mueve Contigo. Justo después, la población disfrutó del desfile de gigantes y cabezudos, animado por la música de la charanga Pisando Fuerte. El dúo Norte y Sur y el grupo Chasis protagonizaron la verbena de la segunda jornada.

Por lo que respecta al sábado, el día grande pese a coincidir con el apogeo de la Fiesta Medieval de la Fortaleza de la Mota —en Alcalá la Real—, tuvo como contenidos una jornada de pesca intantil, impulsada por la asociación El Chorrillo; bachata y salsa para colaborar con Cáritas; una mañana en la tirolina y el puente colgante —dos de los grandes alicientes urbanos de la villa—, un concurso de tute, juegos tradicionales, una invitación a cerveza, la final de la liga infantil de fútbol sala, un duelo de viejas glorias entre ADF y La Chusma Picachera y una verbena con La Tentación y Norte y Sur.

Ayer, la convocatoria estival se cerró por todo lo alto. Por la mañana, prueba de orientación y final del torneo de naipes. Los premios se entregaron en la caseta municipal. A mediodía, espectáculo de magia para niños y adultos. El grupo flamenco Ritmos del Sur actuó mientras se sirvió un arroz en la carpa. Por la tarde se dirimió el torneo de futbolín. Un espectáculo de fuegos artificiales, con láser incluido, desde las instalaciones deportivas Manuel Ruiz, “El Sereno”, precedió al broche final, la actuación de la orquesta Barbarela y Norte y Sur. Fraileros y visitantes quedan emplazados para disfrutar de la celebración en agosto de 2020.