Creación de una parque para integrar el Castillo de Huelma
Inversión de 150.000 euros del Ayuntamiento y la Diputación de Jaén
Un proyecto de calado. Dentro de las iniciativas previstas para 2017 en Huelma se ultima la construcción de un parque junto al Castillo de los duques de Alburquerque y la mejora en el entorno del monumento. La propuesta se incluye en el marco del Plan Director de Intervención del conjunto arqueológico de la villa. El objetivo pasa por integrar la zona en la estructura urbana, para que la población conozca la histórica fortificación y la sienta como un patrimonio valorado, un espacio urbano de fácil acceso y un recurso de ocio que sea disfrutado por las cualidades naturales y paisajísticas que lo caracterizan.
El desarrollo de esta acción comenzará a partir de finales de enero. La remodelación consistirá en la limpieza y el desbroce del entorno, la recuperación de acequias y albercas, la instalación de riego y de nuevo alumbrado, el acondicionamiento de los pavimentos, la creación de un jardín, la colocación de bancos, papeleras y paneles informativos y el análisis arqueológico del lugar. El resultado será un área para el disfrute de los vecinos, a la vez que un nuevo recurso turístico con el que fomentar las visitas a Huelma. El presupuesto del proyecto se cifra en más de 115.000 euros, financiados por la Diputación y el Ayuntamiento.
El plan director huelmense está encaminado a la recuperación del singular espacio, adyacente al casco urbano, un paisaje histórico que, hasta ahora, había quedado en una posición periférica y, en cierto modo, se encuentra aislado del crecimiento del municipio y relegado de importancia en la trama de calles desde que el recinto de la villa se extendió por la falda del cerro del castillo. Con la intervención prevista, como explican fuentes del Ayuntamiento, se pretende “contextualizar” el monumento e integrarlo en el resto de la población.
El último capítulo del desarraigo del conjunto monumental se produjo cuando, después de que la construcción de la carretera de Montejícar lo dejara aislado, a mediados del pasado siglo, el espacio amurallado se destinara para usos agrícolas, circunstancia que lo despojó del contexto histórico. De todo el conjunto arqueológico, solo el Castillo de Alburquerque queda en la memoria colectiva como un símbolo de Huelma, con su fachada renacentista flanqueada por torres.
La voluntad del Ayuntamiento, encabezado por el alcalde, Francisco Ruiz (IU), es acometer una serie de iniciativas con la finalidad de recuperar el monumento. Los sucesivos proyectos están sostenidos mediante asignaciones presupuestarias de modo que, al término del periodo de seis años que engloba las acciones previstas, se consiga conocer, conservar, poner en valor y divulgar el valioso conjunto.
El monumento se construyó, sobre un promontorio que controlaba la cuenca del río Jandulilla, en la primera mitad del siglo XVI, décadas después de la definitiva conquista de Huelma por el reino castellano. La edificación se levantó sobre una primitiva fortaleza musulmana. El interior del inmueble cuenta con un aljibe de grandes dimensiones. De planta cuadrangular, el castillo presenta cuatro torres cilíndricas en las esquinas. Las dos estructuras del lado meridional de la construcción están dotados de buzones para la artillería.
Los planes para remodelar el entorno del castillo huelmense contemplan la preservación de la vegetación actual, integrada, principalmente, por olivos, almendros y cipreses. En cuanto a las nuevas plantas, habrá una combinación de especies autóctonas —como la adelfa— y exóticas —acebo y árbol del paraíso—. La idea es contar, además, con prados de grama y taludes tapizados de arbustos. El mobiliario urbano incluirá papeleras y bancos. El proyecto prevé la recuperación, para el riego, de una alberca del recinto.