Costura al servicio de la solidaridad
Benatae y Chilluévar acogen dos proyectos de confección de mascarillas para los sanitarios
Toda ayuda es poca. Eso deben pensar en el grupo Voluntarios de Benatae, así como Isabel Gómez, Pilar Mendieta y Juana García, tres vecinas de Chilluévar. A ambos les une una dedicación: la costura. Y de este trabajo han hecho una iniciativa solidaria que puede ayudar a decenas de personas, en especial a un personal sanitario que demanda material en su lucha contra el covid-19.
En Benatae, un grupo de unos 40 voluntarios se ha organizado en dos días y ayer comenzaron a coser mascarillas de algodón con la intención de donarlas a hospitales y a todas aquellas personas que lo deseen. “Al mediodía ha llegado el material y desde la tarde estamos cosiendo y no me iré a la cama sin terminar esta remesa de 100 mascarillas”, aseguró María Ángeles Ruiz, una de las integrantes del grupo “Voluntariado”. El Ayuntamiento de este municipio de la comarca de Sierra de Segura “se está involucrando muchísimo, pues nos ayudan en la búsqueda de las telas, que se están agotando también”, apunta Ruiz, quien recalca: “Queremos que estas mascarillas lleguen a hospitales, personas mayores, trabajadoras de ayuda a domicilio... mientras hagan falta, seguiremos haciendo”.
En la comarca de Sierra de Cazorla también ha surgido otra línea de producción artesanal de mascarilla. Concretamente, en Chilluévar. Isabel Gómez, también hace dos días, se propuso hacer mascarillas de algodón para sus hijos, nietos y familiares. “Entonces, mi marido me dijo que podía hacer más; tenía un retal de tela bastante largo y después vi en internet que las mascarillas que mejor protegen son las de 100% algodón; me puse a coser en mi taller de confección y hasta ahora”, reconoce Gómez. Posteriormente, otra vecina, Pilar Mendieta, se le unió y también Juana García ha hecho varias mascarillas. “Todos los días me piden los vecinos y le he dicho a mi concejal de Salud, José Alberto Pérez, que las que sobren de cada día se las lleve y las done a hospitales, residencias, donde haga falta”. Un halo de esperanza en un momento difícil.