Controversia a cuenta del bar de la pedanía de Las Escuelas

El único bar de la pedanía de Las Escuelas, en Baeza, es el motivo de una polémica política. Ante una misma situación hay dos versiones diametralmente distintas. Izquierda Unida alerta del cierre del establecimiento público, situado en el centro social. Por su parte, el equipo de Gobierno resta importancia a la cuestión y asegura que lo único que ocurre es que la concesionaria del local se jubila.

El grupo opositor —cuyo edil, Joaquín López, es originario de la aldea y alertó en 2017 de la posible desaparición— asegura que desde que a finales de los años 90 del siglo pasado se abrieron las instalaciones en su ubicación actual, la concesión realizada hace alrededor de dos años establecían la obligación de que la persona adjudicataria pagara la luz. De esta manera, denuncia, se ha generado a los arrendatarios una factura de unos 10.000 euros por el consumo eléctrico, detonante, a juicio de la coalición de que la encargada decida cerrar, lo que ha dejado sin bar al anejo y preocupa a muchos vecinos. El grupo de izquierdas manifiesta que no se trata de una tontería ni un asunto menor, hasta el punto que la cuestión fue abordada por los cuatro portavoces de los partidos representados en el pleno baezano. IU opina que resulta inviable pagar autónomos, alquiler y luz.

Para López, no deben equipararse las condiciones de licitación de este bar y otros locales municipales, pues la oportunidad de negocio es muy inferior. Pide medida “urgentes”, como volver a “subastar” cuanto antes el bar, que el Ayuntamiento asuma el gasto de luz —o al menos buena parte de ella—, que se permita seguir de forma interina a los concesionarios actuales o a cualquier otro interesado y que en las normas se deje claro un horario mínimo de apertura y cierre para asegurar el servicio a la pedanía.

Por su parte, el equipo de Gobierno socialista de Baeza, a través de la alcaldesa, Lola Marín, sale al paso de las críticas y asegura que lo que afirma Izquierda Unida no es verdad. Ante todo, resalta que el motivo del cierre es la jubilación de la responsable. Precisa que el pliego de hace unos años tenía unas condiciones favorables para la persona adjudicataria. En esta línea, manifiesta que se establecía solo el pago de veinte euros al mes, una cantidad “simbólica”, más el compromiso de pagar la luz. Agrega que tenía que haberse dado de alta el contador y que, pese a los reiterados avisos, se ha generado la factura. A pesar de todo ello, destaca Lola Marín, se busca un arreglo con la empresaria y con el secretario del Ayuntamiento, de manera que esta pueda fraccionar el pago del importe generado y que puedan compensarse algunas de las pertenencias que deja en las dependencias. La alcaldesa señala que un ejemplo de los requisitos adecuados de la concesión es el hecho de que la responsable saliente desea que su hijo se quede al frente del establecimiento. Marín adelanta que se ultima el pliego para otra licitación y niega que el inmueble cierre, pues es el usado por varios colectivos sociales presentes en Las Escuelas. No se sabe cuándo volverá a estar lista la nueva adjudicación.