Compañeros del piloto, tras cinco días de búsqueda: “Lo tenemos, lo tenemos”
Vean un vídeo resumen del rescate de las dos personas fallecidas en el accidente del ultraligero en la Sierra del Segura

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Adoración, una mujer que trabaja en el Centro de Defensa Forestal (Cedefo) de Navalcaballo, situado en el término municipal de Orcera, muy cerca de Siles, fue quien dio la pista para encontrar a la pareja que, el viernes pasado, desapareció cuando viajaba en un avión ultraligero desde el municipio murciano de Totalán hasta Beas de Segura. Vio el aparato volar a muy poca altura y, cuando había pasado menos de un minuto, escuchó un estruendo. Su testimonio fue recogido por la Guardia Civil, pero las indicaciones que dio al principio, al parecer, hizo que los agentes rastrearan una zona en dirección contraria. Hasta que, el lunes, bomberos voluntarios de Murcia, Cazorla y Segura hicieron por ver a Dori, como es conocida en el lugar, para cerciorarse de su valioso testimonio. Fue entonces cuando hizo memoria y dio en la clave: la avioneta se dirigía en dirección norte, hacia Navalperal. Ayudados por tecnología puntera, estudiaron un posible recorrido y, ayer por la mañana, se organizaron para hacerlo. Salieron a las ocho de la mañana. Encontraron los cuerpos sin vida a las 12:50 horas.
Relata lo sucedido Diego Mármol, cabo de bomberos del Ayuntamiento de Murcia, que trabajó en el equipo de búsqueda con una treintena de compañeros de forma voluntaria. Alfonso Martínez era un amigo de los que se quieren de verdad, un agente jubilado, muy experimentado en el manejo del ultraligero y “un hombre de recursos”. Quienes le conocen tenían la esperanza de encontrar a la pareja con vida, porque saben de su experiencia y tenían la corazonada de que, tras un contratiempo, pudieran estar en un lugar a la espera del rescate.
El domingo por la noche se unieron al dispositivo oficial para encontrar la avioneta. Llegaron a Siles, donde también estaban los familiares, trabajaron el lunes quince personas de forma altruista y, con la información recabada entre cazadores y lugareños, rastrearon todo lo que pudieron, y más. Ayer se sumaron más compañeros, algunos con motos. “Después de los datos que nos dio la chica del Cedefo, los 34 efectivos que hemos colaborado nos hemos distribuido en grupos hasta llegar, paso a paso, hasta la zona más escarpada. Íbamos diez hacia la pared en la que estaba el avión, cuando Nando —Fernando Guirao— ha gritado: ‘Lo tenemos, lo tenemos’. Ha sido un palo, pero un descanso para todos”, comenta Diego Mármol. Después se concentraron todos en esa gran montaña, de muy difícil acceso, comunicaron a José Manuel Martínez Cerezo, el hermano del piloto desaparecido, el hallazgo y él se puso al habla de inmediato con la Guardia Civil, que fue acompañada al lugar por Antonio Lope, presidente de la comisión técnica nacional de parapente. “No tocamos nada, porque era la instrucción que habíamos recibido. Ya sólo nos pusimos a disposición de los agentes para lo que hiciera falta”, añade el cabo de bomberos. La Policía Judicial de la Benemérita verificó los cadáveres y, más tarde, se produjo el rescate de los cuerpos efectivos del Servicio Aéreo y GREIM de la Guardia Civil. A las cinco menos cuarto terminó la operación en Navalperal. El hermano de Alfonso Martínez, destrozado y cansado después de cinco días de intensa búsqueda, sólo tiene palabras de agradecimiento para quienes participaron en la operación. “Es triste, pero no ha sido el dispositivo oficial el que ha encontrado a mi hermano, sino nosotros, gente experimentada por nuestro trabajo, pero sin recursos”. Certifica que fue Adoración quien dio en la clave para dar con el aparato accidentado. “Su información fue precisa y detallada”, subraya. “El lunes por la noche hicimos una reunión de trabajo para preparar el día de hoy —por ayer— y aplicamos nuestra técnica. Por insistencia y perseverancia lo hemos logrado”, apunta. Se desconocen las causas de la tragedia. Lo que sí intuyen es que el piloto tuvo problemas de visibilidad, llamó al aeródromo de Beas de Segura para cerciorarse de la situación y, a partir de ahí, se le perdió la pista. Hasta ayer, cuando la pareja fue hallada sin vida.