Cómo irte de vacaciones sin miedo a que te roben en casa
En vacaciones de verano aumentan las alertas por hurtos y la Policía nacional de Jaén ofrece consejos sencillos que podrían prevenirlos

El verano es la época vacacional por excelencia y también es la preferida por los ladrones para robar en las viviendas. Los periodos de vacaciones, junto con los fines de semana, suelen ser los momentos más recurrentes en los que los ladrones aprovechan nuestra ausencia y la menor afluencia de vecinos en los inmuebles para robar, explica la Comisaría Provincial de Jaén. Para evitar ser víctimas de robos y disfrutar de las vacaciones protegiendo los hogares, la Policía Nacional intensifica la prevención contra los hurtos y facilita a la ciudadanía consejos que pueden ayudar a prevenir los hurtos. Precuaciones sencillas que, adoptándolas y trasladándolas a nuestro entorno — mayores y niños—, crearán una cultura preventiva ante este tipo de delitos.
Precaución al comentar nuestra ausencia por vacaciones
Hay que tener cuidado a la hora de comentar los planes de vacaciones y facilitar información sobre destinos y duración en un lugar público, ya que esta información puede ser escuchada por terceras personas no deseadas. Del mismo modo, tampoco es aconsejable exponer esta información en las redes sociales, menos aún si a través de determinadas aplicaciones que marcan el recorrido ha quedado reflejada la ubicación de la vivienda.
Detección de personas ajenas en la finca
La convivencia diaria hace que, tanto en un edificio, una urbanización o en una vivienda unifamiliar, transcurrido un tiempo considerable, finalmente se conozca a los vecinos. La persona que decide entrar en la vivienda no lo hace “por casualidad”, si no que previamente ha estudiado los movimientos de los propietarios y ha decidido que es la más fácil para entrar. Por ello, es muy importante saber que antes de abrir la puerta para acceder al edificio, tenemos que conocer a esa persona, ya que estamos comprometiendo nuestra seguridad y la de nuestros vecinos. Es conveniente aceptar solo servicios que solicitados previamente (agua, luz, teléfono, gas) y exigir acreditación de los técnicos. Si en algún momento se observa la presencia de personas sospechosas en el edificio, no hay que dudar en llamar al 091 para que la policía haga las comprobaciones necesarias. En el caso de saber que algún vecino está de vacaciones, se escuchan ruidos poco habituales en su vivienda o próximo a ella, una llamada de alerta podría evitar un robo.
Atención a testigos de plástico o hilos de pegamento
Con el solo gesto de abrir la puerta el ladrón recibe una información muy valiosa. Los especialistas en robos en viviendas tienen métodos para “marcar” las viviendas, es decir, saber si los inquilinos están de vacaciones y la vivienda se encuentra deshabitada temporalmente, para ello utilizan un testigo de plástico que colocan entre el marco y la hoja de la puerta. Si pasados unos días vuelven y el testigo está en el mismo lugar, podrían intentar acceder al domicilio. De igual forma, también utilizan un hilo de pegamento —colocado en el mismo lugar—, que le facilita la misma información. En caso de detectar estas marcas en la puerta de algún vecino es conveniente comunicarlo a la Policía. Bastaría con que un vecino o familiar de confianza abriese la puerta de forma ocasional para disuadir la acción del delincuente.
Tan importante es la puerta de acceso como la cerradura
Siempre que la vivienda se quede vacía —independientemente si es por vacaciones o para salir unos minutos—, se debe cerrar la puerta con todas las vueltas de la llave. No hay que olvidar que es más seguro dejar también cerradas todas las puertas, en caso de viviendas unifamiliares, como son las que dan acceso a sótanos, porches, patios delanteros y traseros, garajes o jardines, así como las ventanas. Los ladrones usan el “método de resbalón”, que consiste en introducir una pieza plástica entre el marco de la puerta y el resbalón de la cerradura consiguiendo abrir la misma. Existen en el mercado cerraduras que dificultan aún más a los delincuentes las técnicas que emplean para robar: “antibumping” o “antiimpresioning”. La técnica del bumping consiste en introducir una llave modificada en la cerradura y tras dar unos golpes se consigue desbloquear los pistones, lo que les permite abrir la puerta. La técnica del impresioning pretende hacer un calco de los dientes de la llave introduciendo unas finas láminas en la cerradura para obtener una copia.
Que nuestra vivienda parezca habitada
Los delincuentes no deben apreciar desde el exterior, que la vivienda se encuentra deshabitada. La medida más importante es no desconectar totalmente el suministro eléctrico. Otras prevenciones: adquirir un temporizador que automatice determinadas luces o dispositivos electrónicos de la vivienda y así se activen de forma periódica; no bajar todas las persianas de la vivienda, si el ladrón duda no entrará; pedir a a algún familiar o allegado de confianza que recoja a diario la correspondencia del buzón y compruebe el estado de la vivienda.
No entrar ni tocar y avisar al 091
Si al regreso de las vacaciones la puerta de la casa está abierta o violentada, hay una ventana rota o algo que incite la sospecha que alguien ha entrado a la vivienda, es muy importante no acceder ni manipular nada y llamar de inmediato al 091, para realizar las comprobaciones oportunas. Es de gran ayuda para la labor policial la elaboración por parte de los habitantes, la elaboración de un inventario con los números de serie de los dispositivos electrónicos. Así como tener un listado detallado y fotografías de las joyas y objetos de valor. Durante la investigación, para identificar al autor, o autores, del robo, resulta conveniente facilitar a los agentes estos listados para rastrear los objetos.
No sólo debemos de preocuparnos por la seguridad de nuestra casa
Los vehículos son un objetivo sencillo y rápido, sobre todo si encuentran la oportunidad. Para evitar ser víctima de un robo del interior de un coche estos consejos pueden ayudar a prevenirlo: no estacionar en zonas pocos transitadas o poco iluminadas; cerrar siempre el coche, todas las puertas y ventanas antes de salir; no dejar objetos de valor a la vista; evitar abandonar el coche en marcha sin supervisión; vigilar el entorno para detectar posibles movimientos sospechosos; y no dejar las llaves de viviendas o negocios en el interior del automóvil.