Chilluévar, unos festejos de oro

No ha faltado de nada estos días en Chilluévar, que abrió sus fiestas con el cielo lleno de colores gracias a los fuegos artificiales, que fueron una seña inequívoca de que Chilluévar comenzaba sus fiestas patronales. Han sido muchas noches en la que los vecinos han puesto en común sus recuerdos, y en las que los emigrantes, que vuelven a casa en más ocasiones —no solo por Navidad, como el anuncio—, contaron todas las novedades que les ocurrieron durante los últimos meses fuera de su querido pueblo. También hubo tiempo para la devoción, puesto que la patrona despierta pasiones entre los vecinos del pueblo. No es otra que la Señora de la Paz, reina y madre de todos los chilluevenses. Por otro lado, el pregón, a cargo de Carmen Torrecillas, sirvió para despertar ese sentimiento de anhelo entre los vecinos del pueblo. Pero, ojo, también hubo tiempo para mover el esqueleto y para la diversión hasta altas horas de la madrugada. Los niños se divirtieron gracias a la amplia programación que preparó el Ayuntamiento para la ocasión. Deporte, juegos infantiles y actividades que ocuparon el tiempo libre de los más pequeños de la casa. En definitiva, unas fiestas que los vecinos, a buen seguro, no van a olvidar nunca, pues ya esperan con ganas los próximos festejos.